Catalina de Erauso | Entrevista a Zuriñe Ojeda
Zuriñe se presenta a sí misma
Mi nombre es Zuriñe Ojeda y hace ya 43 años que nací y vivo en Bilbao. Como dice mi bio de twitter, soy feminista, roja y contestona, en ese orden, aunque si preguntas a mi aita igual lo cambiaría, jaja. Nací contestona, pero el feminismo es un camino que me llevará toda la vida recorrer, y es una aventura apasionante. Como no tengo la suerte de ser una de las millones de feministas subvencionadas con una lluvia de dinero (ironía on), trabajo en la empresa privada y milito en el feminismo, en Podemos y en twitter en mi tiempo libre. Soy una privilegiada porque recibo mucho más de lo que doy, aprendo cada día de mis compañeras, y he conocido gente maravillosa que se ha convertido en parte de mi vida. La revolución será feminista o no será.
Lo que viste una mujer
- Cuando en el Hola u otras publicaciones que se hacen llamar periódicos resaltan la vestimenta, zapatos y bolso de Letizia, ¿están practicando un discurso machista al no entrar en la cuestión de por qué estaba en un acto o qué dijo?
La aproximación de la inmensa mayoría de los medios a noticias protagonizadas por mujeres es desde un prisma machista, sexualizador y cosificador. Se juzga su ropa, su físico, su vida sentimental, y después si queda tiempo quizá se hable de sus logros profesionales o de su discurso. Se nos considera objetos de adorno, decoración de lo verdaderamente importante.
En cualquier caso, la monarquía es per se una institución de otros siglos, profundamente misógina y de la que el feminismo no espera nada salvo su disolución.
- La mujer de Zapatero tenía un estilo a la hora de vestir que no gustaba en determinados círculos. ¿Por qué la ponían a parir en las mal llamadas revistas del corazón?
Creo que me perdí esa historia, pero supongo que no encajaba en los estereotipos feminoides de “mujer de”. Si siguió haciendo su vida y vistiendo como le daba la gana, bien por ella.
- ¿Tiene alguna explicación de orden sociológico el hecho de llevar tacones altos, de aguja o tacones bajos?
Los tacones altos y de aguja son la máxima expresión de la femineidad tal y como la entiende el patriarcado. Se supone que nos embellece y eso es todo lo que necesitamos saber, porque estar bellas para los hombres es lo máximo a lo que podemos y debemos aspirar (ironía on). Además, cumplen la función de inutilizarnos físicamente, con ellos casi no podemos andar, mucho menos correr o realizar ninguna actividad, y como no nos hace falta porque somos un adorno …
- ¿Qué opina sobre las mujeres que visten niqab para complacer a Dios? ¿Se trata del mismo fenómeno que el de las monjas? ¿Son libres cuando deciden esto?
Soy atea, así que no dedico mi vida a complacer a ningún dios. Creo que el niqab, como las mantillas o pañuelos católicos, forma parte de ese machismo profundamente incrustado en las religiones que nos considera a las mujeres origen de todo el pecado, y que nos quiere tapadas para no provocar la sexualidad de los hombres. Porque, al parecer, los hombres son seres sin ningún control de sus cuerpos, por culpa nuestra, claro. Pero es la otra cara de la moneda de los escotes, la depilación, la cirugía estética, el maquillaje … Hay un patriarcado que nos quiere tapadas y encerradas, y otro que nos quiere siempre perfectas y sexualizadas. La libertad plena no existe, lo que más se acerca es que seamos conscientes de dónde vienen estas imposiciones que intentan moldearnos y actuemos en consecuencia.
Análisis sobre comportamientos
- ¿Qué similitudes y diferencias de comportamiento encuentra entre el amo que se tiraba a la criada en la época de Franco y las mujeres que son víctimas de agresiones sexuales en los campos de fresa de Huelva?
Perdón, pero no puedo dejar pasar la redacción de la pregunta. “El amo que se tiraba a la criada”, bufff, ha sido un escalofrío leer algo así.
No hay diferencia ninguna, es patriarcado puro y en su expresión más cruda. Es el abuso de poder por excelencia sobre mujeres que tienen muy pocas posibilidades o ninguna, aún en nuestros días, de rebelarse. Esto y la trata son la principal esclavitud moderna, esclavitud de mujeres que no estamos consiguiendo erradicar.
- ¿Cómo analiza el “camiones de putas” en clave feminista?
¿Con un vómito? Perdón, pero es lo primero que me ha venido a la cabeza. Si en el imaginario machista las mujeres somos seres de tercera división, las prostitutas ni aparecen en el ránking. Son consideradas objetos de consumo y como tal las tratan y hablan de ellas.
- ¿Cómo analiza lo del “gol del demonio”? ¿Cómo cataloga al obispo Munilla? ¿Entiende el feminismo que pretende divulgar el obispo?
Supongo que será lo contrario a “la mano de Dios”, jajajajajaja. Lo cierto es que ni me molesto en catalogar a semejante ser. Será del mismo pensamiento que Juan Pablo II, que decía que se enfadaba con las mujeres porque no nos parecíamos a la virgen María, como si ellos se parecieran en algo a Jesucristo. Su pensamiento podría resumirse en el “cásate y sé sumisa”, basura machista que tenemos que erradicar de nuestra sociedad.
- ¿Cómo analiza la prostitución en clave sociológica y feminista?
Como una forma de explotación de las mujeres. Grandes mujeres como Mabel Lozano, Amelia Tiganus y otras muchas lo explican infinitamente mejor que yo. Los hombres no tienen derecho al sexo (ni nadie, ese derecho no existe), ni mucho menos a disponer de nuestros cuerpos. Y la supuesta voluntariedad, que no llega ni al diez por ciento, es más que cuestionable en unas sociedades llenas de pobreza, marginación y desigualdad, que se ceba especialmente en las mujeres.
Lenguaje sexista
- Dígame, ¿qué evidencian los términos despectivos zorra, calientapollas, ninfómana, tortillera, hijo de puta, gorda? ¿Por qué no existen términos igual de despectivos para los mismos comportamientos de los hombres exceptuando el término maricón?
Evidencian la misoginia más profunda y arraigada. Se utilizan para denigrar la sexualidad femenina y nuestra libertad sexual. Es la expresión laica del mismo pensamiento religioso que nos condena por no comportarnos como la virgen María. Incluido el maricón, que señala a los hombres que no entran en los cánones de macho alfa. Es la letra escarlata que sigue vigente en el siglo XXI.
- ¿Están los términos señoro, hijo de putero, machirulo al mismo nivel que los términos anteriores?
No, de igual manera que no es lo mismo llamar a alguien “negro de mierda” que llamarle racista. Son términos para designar a hombres que denigran a las mujeres. Ser lesbiana, gorda o sexualmente activa no denigra a nadie.
- ¿Cómo interpreta el fenómeno son los chistes verdes en clave sociológica?
Como los chistes de “gangosos”, de “mongolitos” o de “maricones”. Una rémora, una muestra de creencias vergonzosas de nuestra sociedad, que afortunadamente van quedando atrás.
- ¿Qué opinión le merece que el padre del Prenda haya dicho que los miembros de la Manada eran guapos insinuando que la culpa la tenía ella?
Otra muestra más (¿cuántas van ya?) de machismo, que cree que los hombres violan por “necesidad de sexo” al que no acceden de otra manera. Además de ser obviamente falso (violadores de toda condición física, casados, etc.), introduce la idea de que los hombres tienen derecho a tener sexo. Volvemos a los incel, etc. Lo de que la culpa la tenemos siempre las mujeres es el mantra sagrado: si tenemos sexo somos unas zorras, ninfómanas, etc. y si no lo tenemos unas frígidas, estrechas, etc. En cualquier caso, las mujeres tenemos la culpa de todo lo que hacen los hombres. No diréis que no es una teoría “cojonuda”.
- ¿Decir trabajadores y trabajadoras para evitar el masculino genérico cambia algo?
Sí, rotundamente sí. El lenguaje no vino del cielo escrito en piedra. Es una construcción humana que refleja las creencias y la idiosincrasia de la sociedad que lo utiliza. El genérico masculino es la expresión lingüística de que el hombre es la medida de todo y las mujeres somos hombres defectuosos (somos lloronas porque lloramos más que los hombres, débiles porque tenemos menos fuerza física que ellos, etc.). Lo que no se menciona, además, no existe. Utilizar también el femenino es una expresión de igualdad y una reivindicación legítima.
La protesta
- ¿Qué opina sobre las protestas al estilo de las FEMEN?
Me generan un conflicto, pero vaya por delante mi respeto. Entiendo la parte que reivindica el cuerpo femenino frente a quien lo quiere tapar y controlar. En nuestra sociedad occidental que nos sexualiza al extremo lo entiendo menos. Yo no lo haría y de hecho no lo hago. Pero siempre mi respeto a las mujeres y sus decisiones libres sobre sus cuerpos.
- ¿Qué pasaría si las prostitutas de Bilbao protestasen de forma silenciosa y constante como lo hacen en algunos sitios organizando visitas turísticas extremadamente informativas a las zonas de prostitución como en Hamburgo o Amsterdam? Los que las visitan suelen quedar maravillados y empiezan a ver la prostitución y a su consumidor de forma totalmente distinta.
Confieso mi ignorancia sobre este asunto, pero prometo que me informaré.
- ¿Se puede imaginar una contracampaña contra las grandes empresas que emplean publicidad con fotos eróticas de mujeres? ¿Qué acción o acciones se le ocurren?
Se puede y se debe. En las redes estamos denunciando constantemente este tipo de campañas, y hemos conseguido que se retiren muchas de ellas, pero es algo que se debería hacer desde el Gobierno y las instituciones. Hace 4 años que este país firmó el Convenio de Estambul, es hora de que se empiece a notar.
La mujer partícipe en los comportamientos machistas
- Cuando los señores adinerados solían violar a sus criadas, ¿lo sabían sus mujeres? Si lo sabían, ¿por qué no hacían nada?
Imagino que muchas sí. Y no hacían nada era porque ¿qué podían hacer? Criadas en la misma sociedad y en los mismo valores que ellos, en muchos casos se vería como algo natural. Y en caso contrario, no tenían opción de hacer nada, ellas mismas eran propiedades de sus maridos.
- ¿Por qué se juzga distinto cuando un hombre o una mujer van borrachos, tienen mucho apetito sexual o compran sexo?
Machismo again. Los hombres tienen derecho a hacer lo que les apetezca y a desear sexo constantemente. Las mujeres solo tenemos derecho a entrar en los patrones de esposa, madre, hermana. Si nos salimos de ellos, será culpa nuestra lo que nos hagan los hombres.
- ¿Cómo pueden educar los padres a sus hijos varones y niñas para que el respeto sea respeto a secas sin distinción de sexo u orientación sexual?
Educándoles en el feminismo radical. En que todas y todos somos personas, sin estereotipos de género que nos condicionen desde que nacemos.
Educar en la igualdad
- ¿En qué momento se traspasa la línea roja de censurar un comportamiento que una sociedad entiende como inapropiado a cercenar el ámbito de decisión de una mujer?
Lo único que debe cercenar el ámbito de decisión de una mujer, como el de un hombre, son la legalidad y los derechos humanos.
- ¿Qué tiene que cambiar en cuanto a la educación para que hombres y mujeres puedan vivir en plena igualdad?
Por desgracia casi todo. Tiene que haber, en casa, en los centros educativos, en las televisiones, formación feminista. Tenemos que erradicar el patriarcado, sólo eso, jajajaja.
Pregunta íntima
- ¿Aceptaría el reto de reinsertar a un violador?
Personalmente no. No soy psicóloga ni nada parecido, sería un absurdo. Pero sí creo que quienes lo son tienen en ello un reto descomunal que deberían aceptar, por el bien de todas las mujeres.
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