Fantomastxiki | Una calavera burlona Cuando el enterrador sacó el osario, una calavera burlona, melena color paja fascinante, se le escurrió. Asemejaba un bolo siniestro. Se rascó la cabeza, suspiró, la introdujó…
Categoría: General
Sonrisa limpia
Fantomastxiki | Sonrisa limpia Llevan calcetines zurcidos Bajo zapatos remendados, Pantalones con cosidos, Camisas hecha harapos. Llevan la sonrisa limpia, Y en sus bolsillos, rabia. No saben nada de futuro, Si…
Banda de alondras
Fantomastxiki | Banda de alondras Atontado en su traqueteo Me recuesto, vagón sereno. Quizás, no sé, así sea mejor. Rebusco, desnortada cabeza, Tu mirada de miel y almendra. Entorno los ojos….
Arrancar a la montaña
Fantomastxiki | Arrancar a la montaña Hizo germinar escalofríos Solo con voz y palabra, Comió sombras, bebió ríos, Arrancó a la montaña Sus secretos más vivos, Para, generoso, sencillo, Cantárnoslos,…
El poeta
Fantomastxiki | El poeta El narrador, la poeta, los cuentistas, dicho rápido: Egoístas. Sueltan, sin bregar su nido, miedos, frases, trasuntos, sin que duelan, sin palpitos, otorgan libertad que es humo,…
Los ajos
Fantomastxiki | Los ajos La felicidad es sencillez. Ajo, Cebolla, pan duro, Si acaso un huevo. Sopa. Cacharera suave y melosa. Y un poco vino De mientras. Pobre seré yo,…
La ciudad
Fantomastxiki | La ciudad Maldita ciudad Donde nos conocimos, Bautizada de garúa. ¿Sabes? Donde vos y yo. Interminable garufa. En todas sus rúas Gobernaba el canto, Reinaba el tango, Imperaba el…
Los pechos
Fantomastxiki | Los pechos Revienta la galerna, Duda, miedo. Alerta. Buscamos refugio En nuestros puertos, En nuestros pechos Quitamos el frío. Se desata otra tormenta, Nada importa Lo de fuera. Bendita…
Esperanza
Catalina de Erauso | Esperanza Empezar el año Dejando atrás el daño Sufrido y causado. Sin peso al hombro Con el corazón lleno Como la mirada de un niño. …
Entrevista a Dios de Sant Esteve de les Roures
Catalina de Erauso | Entrevista a Dios de Sant Esteve de les Roures Ahora que va a finalizar el año y mucha gente tiene miedos apocalípticos, qué mejor que hablar con Dios…