El premio que se recogerá después de la muerte es tal que los buenos creyentes musulmanes deben estar dispuestos a obedecer y a hacer lo que les mandan sus superiores jerárquicos. Es el mandato principal de los mandatos del islam. La jerarquía eclesiástica así como la jerarquía militar también se basan en el principio de la obediencia. La pertenencia a esos grupos reside en la obediencia ciega so pena de consecuencias legales.
No viene de más recordar que es el corán lo que escuchan los fieles en las mezquitas. Según el relato islámico estándar es la palabra de Dios inalterada e inalterable. Ese relato ordena la obediencia y es en lo que abundan los imames con mucha frecuencia. Pero, ¿hay que obedecer porque lo ordena Alá o porque se espera un premio o por ambas cosas?
El premio por la obediencia
Ser obedientes está premiado con la vida eterna en el reino de los cielos (4:69). Y no solo eso, ese día serán capaces de estar junto a Alá, los profetas, los mártires que conocen de los relatos islámicos. Es para muchos un gran honor porque se incide mucho en el culto de los viernes en lo que hay que hacer para lograr la vida eterna. También los hadices están repletos de referencias a la vida después de la muerte y las advertencias contra el Satán (4:76) que pretende desviarlos de tan añorado premio.
4:69 “Ciertamente, quienes obedezcan a Dios y al Enviado se alojarán junto a los que Dios agraciará (en la otra vida): los profetas, los creyentes incondicionales, los mártires y los de sólida fe. ¡Qué excelentes compañeros!
4:76 “Los creyentes combaten obedeciendo a la llamada de Dios; en cambio, los incrédulos combaten obedeciendo al poder tirano. Combatid, pues, contra las fuerzas del mal, pues la estratagema del diablo es vulnerable.”
La desobediencia
Se advierte que aquellos que no obedezcan a Alá, están obedeciendo a Satanás y exhorta a los creyentes a luchar contra ellos (4:76). No contra Satanás sino contra aquellos que no creen en Alá. Para aquellos que se sientan tentados, la desobediencia está sancionada con un castigo atroz después de la muerte (6:15). Pero desobedecer también implica que aquel que lo hace ha sido desviado por Alá porque él tiene poder absoluto sobre los seres humanos y lo ha desviado del camino recto precisamente por desobedecer (6:39). Los que obedecen, lo hacen por temor al castigo y no porque consideren un comportamiento determinado éticamente válido.
6:15 Diles: «Yo temo que, si desobedezco a mi Señor, el castigo del horrible Día caiga sobre mí».
6:39 “Quienes niegan Nuestros signos son como sordomudos vagando en la tiniebla. Dios deja desviarse a quien Le desobedece y encamina por el recto camino a quien Le complace.”
14:18 “(En el día del Juicio), las obras de quienes desobedecieron al Señor les serán totalmente inútiles, como si fueran cenizas aventadas por un huracán en un día tempestuoso. Tal es la consecuencia de las fechorías de quienes se desvían lejos (del Camino).”
Es más, la desobediencia a Alá anula todas las buenas obras que se hayan podido hacer en vida y, en consecuencia, no se logra la vida eterna. Si uno ayuda a los pobres, a los enfermos, dedica toda su vida a ayudar al prójimo sin haber pecado pero no creyendo en Alá, todas esas buenas obras quedarán sin efecto alguno cuando se trate de dirimir si se merece el paraíso eterno o no. De ahí que el temor a aterrizar en el infierno sea un motivo muy importante para creer.
La obediencia como modo de vida
De todas estas azoras y de muchas más que se encuentran en el Corán se desprende que la obediencia es lo primero que se espera de un musulmán. Además, siempre se tiene que andar con mucho tiento para no seguir las órdenes de Satanás, que será quien le engañe y desvíe por el camino erróneo y será quien le impida el acceso al paraíso. Según el relato islámico, Satanás fue junto con Adán el primero que desobedeció (17:61) y será enviado al infierno el día del juicio. Según el relato islámico, también Adam lo será.
14:22 “Y cuando todo esté sancionado, Satanás les dirá: «Dios os había advertido y cumplió; yo, en cambio, os prometí, pero no he cumplido. Yo no tenía ningún medio para coaccionaros; simplemente os engañé y vosotros me seguisteis de inmediato. Así pues, no tenéis nada que reprocharme. Reprochaos, más bien, a vosotros mismos. (En todo caso, ahora) ni yo puedo salvaros ni vosotros podéis salvarme. Yo niego (toda responsabilidad por el hecho de haberme obedecido) como si fuera copartícipe de Dios». (¿Qué duda cabe, de que) a los incrédulos les espera un castigo penoso? ”
Alá dice que la desobediencia es la perdición y a renglón seguido afirma que él desvía a quien quiere. Y después afirma que es el Satán quien engaña y a quien hay que temerle. Por lo tanto, si es Alá quien desvía a quien quiere, ¿es Alá el satán? Este es el entramado argumental supuestamente de origen divino que emplean los clérigos con sus creyentes. Nótese que es un instrumento de poder muy potente.
La obediencia a la autoridad
Quien llegue a ser considerado autoridad, tiene un poder casi ilimitado sobre la umma o comunidad islámica de un determinado lugar. El clérigo o la autoridad siempre podrá citar esas azoras para hacer temblar a los creyentes insinuando que irán al infierno del cual hay descripciones truculentas en corán y hadices. Pero, veamos un ejemplo mundano real. El hijo de un iraní tiene dudas y empieza a frecuentar comunidades judías y bahai en Irán.
La policía tiene conocimiento de ello y le hace un seguimiento. Después acude a su casa y se lo comunica a su padre citándole la ley islámica que prevé tres días para recapacitar y volver al islam. Además, le recuerda que pasados tres días debe asesinar a su propio hijo si no depone de su actitud. Una orden de ese tipo puede ser para más de uno incumplible. Se cometería un acto de desobediencia y sería sancionado con el infierno. Si desobedece el padre a las autoridades, estas pueden tomar la decisión de asesinarlo. Ocurrió en 2016. El hijo abandonó Irán.
Obviamente, no mencionan que Mahoma, el propio profeta, desobedeció mandatos divinos, por ejemplo, al mantener a María la copta en concubinato desde el año 7 de la hégira (630 d.C.) y tener un hijo con ella tal y como explica Bahige Mulla Huech en la nota 52 de la página 751 de su traducción del Corán. Mohamed recibió a la esclava María la copta como obsequio.
33:52 “(Ahora bien, dado que han preferido a Dios, a Su Enviado y la otra vida sobre los alicientes terrenales), ya no te está permitido tener una esposa más (Nota 52) ni divorciarte de una con el ánimo de casarte con otra en su lugar, aunque sus cualidades te atraigan. Esta disposición no es aplicable a las cautivas esclavas con que ya cuentas. Dios está atento a todo lo que hacéis”.
Nota 52: Esta revelación tuvo lugar el año 7 de la hégira. A partir de entonces, el Profeta no contrajo ningún nuevo matrimonio, salvo el caso de la egipcia, María, que le habían enviado en señal de amistad interestatal, como era costumbre. Fue la madre de Ibrahim, que murió a muy corta edad. (Yusuf Ali). Nota del traductor.
La exégesis de la obediencia
La obediencia también ha sido tratada ampliamente en la exégesis y en los libros de jurisprudencia. El libro de jurisprudencia Bahisti Zewar nombra una lista de beneficios que acarrea un comportamiento obediente para el que lo practica.
1. Se aumenta el sustento. 2. Se recibe bendiciones y mercedes de todo tipo. 3. Los problemas y las dificultades se distancian. 4. Se experimenta facilidad para satisfacer sus necesidades. 5. Se experimenta una vida de satisfacción. 6. Las lluvias se vuelven abundantes. 7. Se evitan todo tipo de calamidades. 8. Allah Ta’ala se vuelve muy amable y servicial. 9. Se ordena a los ángeles que mantengan su corazón fuerte. 10. Se obtiene verdadero respeto y honor. 11. Se eleva su estatus. 12. Todos tienen amor por él en sus corazones.
13. El Corán se convierte en una fuente de liberación en su nombre. 14. Si experimenta alguna pérdida material, se le compensa con algo mejor. 15. Experimenta un aumento de bendiciones día a día. 16. Hay un aumento en su riqueza. 17. Experimenta comodidad y tranquilidad en su corazón. 18. Todos estos beneficios pasan a la siguiente generación. 19. Experimenta buenas nuevas invisibles en este mismo mundo. 20. Oye y recibe las buenas nuevas de los ángeles en el momento de la muerte. 21. Hay un aumento en su vida útil. 22. Experimenta abundancia en cosas que son pequeñas. 23. Eliminación de la ira de Allah Ta’ala.
Los beneficios de la obediencia
Casi todos los beneficios son para el más allá y los beneficios terrenales están formulados de forma muy poco explícita y bien pueden ser fruto de la casualidad cuando se den, a excepción de que las lluvias serán más abundantes. Con este relato de un premio futuro, se adoctrina a los creyentes en la obediencia. Si tan deseado premio no llega, tal vez, se tiene que resignar el creyente y debe reflexionar si obedeció bien. El relato de la obediencia es un instrumento de poder poderosísimo que explotan los imames a discreción.
Bibliografia
Corán en español
http://www.jzb.com.es/resources/elsagradocoran.pdf
Abu Bakr Muhammad ibn Jafar Narshakhi (or Narshaki) (aprox. 899–959), The history of Bukhara.
Bahishti Zewar, contiene un glosario de términos islámicos (página 618-629 en su versión pdf)