Catalina de Erauso | Niñas esclavas sexuales
La esclavitud sexual es parte integrante del islam. Está legitimada por la azora 4:24 y se ha practicado a l largo de toda la historia del islam. Así lo recogen todos los libros de jurisprudencia islámica además de los libros de historia escritos por historiadores musulmanes.
Es lícito al hombre libre tener y cohabitar con tantas esclavas como quiera, pero no está permitido al esclavo tener ni cohabitar con ninguna, ni siquiera con permiso de su amo.
A digest of Moohummudan law, página 31.
Aunque parezca inverosímil la semana pasada fue liberada una esclava sexual en Palestina después de 10 años de esclavitud. Se trata de una joven de etnia yazidí que fue secuestrada por ISIS cuando tenía 11 años y vendida en mercados de esclavas sexuales en Iraq. La compró o secuestró un miembro de la banda ISIS que después dejó la organización para ir a combatir al lado de HAMAS. Desde entonces ha vivido esa niña en Gaza. Fue obligada a casarse con el señor que la violaba con asiduidad y ha parido dos hijos de él. Ronai Chaker, de origen yazidí y casada con un parlamentario alemán, dio a conocer la noticia. Todavía no se conocen demasiados detalles. Y es que la esclavitud sexual está contemplada en el corán. Es uno de los premios a los combatientes por la causa de Alá.
Mohamed y sus concubinas
Son innumerables los apologetas del islam que afirman que Mohamed no tuvo esclavas sexuales o concubinas. Es falso. O bien desconocen su historia o mienten descaradamente. Para entender la relevancia del concubinato, hay recordar la historia de María al-Qibtiyya, cristiana egipcia copta.
María y su hermana Sirin fueron aceptadas como obsequio de Mohamed Al-Muqauquis por el inventor del islam, Mohamed. La primera se convirtió en su concubina, la segunda se la regaló Mohamed a un poeta. María fue su concubina porque no recibió el título de “madre de los creyentes” como era el caso de sus esposas. De hecho, ella no vivía en una casa individual alineada como el resto de sus esposas, sino en un lugar alejado de las mismas. Hoy lo denominaríamos trata de mujeres.
Según Jalal – Al-Jalalayn, su esposa Hafsa sorprendió a Mohamed y a María la copta manteniendo relaciones sexuales en su propia casa. Entre ella y Aishe -su niña esposa- lograron que todas las esposas se mostrasen hostiles hacia el profeta. Los 29 días siguientes, el profeta vivió en una plantación de fruta. Al término de los cuales, Alá le reveló la aya 66:1.
- 66:1 “¡Profeta! ¿Por qué, por agradar a tus esposas, te autoprohíbes lo que Dios te ha permitido? Dios es indulgente y misericordioso.“
A este respecto, es necesario mencionar que Mohamed gozaba de privilegios divinos al tener permitido el matrimonio con más de 4 esposas. Le estaba permitido mantener esclavas sexuales igual que el resto de los musulmanes. De hecho, Alá entra en conversación con Mohamed y le pregunta porqué se abstiene de mantener relaciones sexuales con María la Copta en 66:1.
Todo este entramado argumentativo funcionaba porque el matrimonio también era percibido como una forma de esclavitud. Kecia Ali en su libro Matrimonio y esclavitud en el islam temprano escribe que «La analogía sólo puede funcionar debido a la percepción de una similitud subyacente: si no hubiera forma en que la esposa fuera percibida como una esclava, no funcionaría.»
La esclavitud sexual en el mundo árabe
La esclavitud sexual cuenta con una larga historia en el mundo árabe-musulmán del norte de África, en concreto de Egipto que fue islamizado por los árabes ya en el siglo VII. Bastarán unos pocos ejemplos para comprender la magnitud del problema.
Los nubios fueron vencidos por los árabes en el año 652 y les impusieron la obligación de entregarles centenares de esclavos anualmente. El contrato firmado por Abdallah bin Said y el rey nubio que se encuentra en el estudio de Tidiane N’diaye estipulaba en su artículo 5:
«Entregará usted 360 esclavos de ambos sexos cada año, que serán elegidos entre los mejores de tu país y enviados al Imam de los musulmanes. Todos estará libres de defectos. No se presentarán ni ancianos decrépitos, ni ancianas, ni niños de edad inferior a la de la pubertad. Hará entrega de ellos al gobernador de Asuán». (página 23)
En primer lugar, y dentro del marco de trata de negros de África, las mujeres abisinias y nubias eran muy apreciadas por su extrema belleza por las bandas que se dedicaban a secuestrar africanos negros y venderlos en los mercados. Este es el primer contrato de trata de negros que fue formulado por los árabes.
Esta cláusula implica que los propios nubios debían escoger entre sus mejores hombres y mujeres para ser esclavizados. Por lo tanto, no es en un escenario de guerra defensiva, en contra de lo que repite como un mantra el relato islámico. Los países beneficiarios de la trata de mujeres para la esclavitud sexual eran Turquía, Arabia, Persia, Marruecos, Túnez y Egipto.
Los harems
Ateniéndose a lo que legitima el islam, algunos hombres poderosos mantenía harems, donde vivían esclavas para el disfrute sexual del amo como era el caso del sultán otomano. El harem se regía por una jerarquía rígida en el que la persona más importante era la madre del sultán, le seguían las princesa y después su primera esposa. Después venían las esposas favoritas y a estas le seguía el eunuco mayor que era negro que era quien controlaba al resto de los eunucos.
La madre del sultán se encargaba de elegir a las compañeras de cama del sultán cada día para que no surgiesen vínculos fuertes con una de ellas. Las esclavas sexuales de los harems eran siempre mujeres europeas no musulmanas porque no está permitido esclavizar a las mujeres musulmanas.
Si el corán es la palabra de Alá, ¿por qué no prohíbe Alá la esclavitud de forma taxativa igual que prohíbe la adoración de los ídolos? ¿Cómo salen los clérigos musulmanes de este embrollo? Lo más probable es que afirmen que los que mantenían esclavas se habían casado con ellas antes de coitar.
No importa que no fuera así, porque el Corán, palabra de Alá, permite las relaciones sexuales con esclavas sin mediar matrimonio. De hecho, en innumerables hadices se cuenta cómo se hizo Mohamed con Safiya y cómo sus compañeros de batalla debatían si iba a ostentar el título de Madre de los Creyentes. En cuanto le puso el velo, supieron que ya no era esclava. Y la esclavitud continúa a día de hoy.
Fabrizio Gatti «Es una vieja historia. Los árabes libios consideran a los habitantes de la costa africana como seres inferiores. Antes cruzaban el Sahara para comprarlos y revenderlos como esclavos. Ahora los amontonan en camiones y los tratan peor que bestias. A nadie le importa si estos ilegales mueren en el desierto.“
Tidiane N’diaye, página 225
¿Comportamiento ejemplar de Mohamed?
Mohamed, el profeta cuyo comportamiento es el ejemplo a seguir en el islam, lejos de prohibir la esclavitud la practicó y dio consejos. Basta con consultar los hadices catalogados como auténticos para percatarse de cómo había que tratar a las mujeres esclavas, por ejemplo para que no se quedasen embarazadas en el hadiz 3383 de Sahih-Muslim.
Ÿâbir relató que un hombre fue al Mensajero de Allah y le dijo: “Tengo una esclava que es nuestra sierva, nos trae agua y yo cohabito con ella pero no quiero que quede embarazada”. Entonces dijo: «Practica el ‘azl si quieres, que de todos modos lo que ha sido decretado para ella le llegará». El hombre se fue y al tiempo volvió y dijo: “La esclava está embarazada”. Dijo: «Yo te había informado que (de todos modos) le llegaría lo que ha sido decretado para ella».
Sahih-Muslim 3383
¿Qué es el ‘azl? Es lo que vulgarmente se conoce como marcha atrás o coitus interruptus. Esto es lo que aconsejó Mohamed a ese hombre porque las esclavas embarazadas valían menos en el mercado de esclavos. No es de ninguna de las maneras una conducta ética.
Ahora bien, se da un problema si entre las esclavas se encuentran dos hermanas. Un hombre no se puede casar con dos hermanas ni tampoco le está permitido coitar con dos esclavas hermanas. A digest of Moohummudan law, página 33.
¿Trata de niños?
Pero no hay ningún problema cuando se regala una niña tomada como esclava para el disfrute sexual con motivo de de la victoria en una batalla tal y como relata el hadiz auténtico de Sahih Muslim 1755. Así lo hizo Abu Bakr, compañero de batalla de Mohamed. Ambos hombres hablan de la fascinación sexual que les ha producido la niña, que no mujer. Y no deja lugar a duda que esa niña fue objeto de una transacción comercial por la atracción sexual que sentían por ella. Hoy lo llamaríamos trata ejecutada por pedófilos.
“Los conduje hasta que los llevé a Abu Bakr, quien me otorgó a esa niña como premio. Así llegamos a Medina. Todavía no la había desnudado cuando el Mensajero de Allah me encontró en la calle y me dijo: Dame esa chica, Oh Salama. Dije: Mensajero de Allah, ella me ha fascinado.
Todavía no la había desnudado. Cuando al día siguiente el Mensajero de Alá me encontró nuevamente en la calle, dijo: Oh Salama, dame esa niña, que Dios bendiga a tu padre. Dije: ¡Ella es para ti, Mensajero de Allah! por Alá. Todavía no la he desnudado. El Mensajero de Allah la envió a la gente de La Meca y la entregó como rescate a varios musulmanes que habían estado prisioneros en La Meca.»
Sahih Muslim 1755, tomo 32 hadiz 54.
Lo que le ha pasado a la niña yazidí recién rescatada es lo que les ha pasado a miles de menores a lo largo de toda la historia del islam.
Bibliografía
Tidiane N’diaye (2008), Le genocide voilé. Paris. Gallimard