Germán Gorraiz | ¿Acuerdo tácito entre los socialistas y la derecha en Navarra?
La llamada «Teoría del Centésimo Mono» del científico Lyall Watson, nos ayuda a comprender la inaudita concatenación de fuerzas centrípetas y centrífugas que estarían coadyuvando para que asistamos en Navarra a la formación de un Gobierno Progresista integrado por Geroa Bai-Contigo Navarra-Nafarroa Zurekin y EH Bildu)y pilotado por Uxue Barcos, utopía factible que podría fracasar debido al acuerdo tácito UPN- PSN.
La utopía factible de un nuevo Tripartito
Según la encuesta realizada por Gizaker, el bloque electoral de la derecha obtendría un total de 18 escaños, desglosados en 12 de UPN, 5 del PP y 1 de Vox frente a los 10 del PSN y de Geroa Bai, los 9 de EH Bildu y los 3 escaños que obtendría la coalición Contigo Navarra-Navarra Zurekin. Así, podríamos asistir a la aparición de un nuevo escenario en que la utopía factible posibilitaría la formación de un Tripartito integrado por Geroa Bai-Contigo Navarra- Nafarroa Zurekin y EH Bildu) y pilotado por Uxue Barcos que intentará finiquitar el endemismo navarrista UPN-PSN tanto a nivel parlamentario como municipal.
Ello sería posible porque EH Bildu habría decidido revisar su estrategia e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica que se distingue por una «extraordinaria capacidad para encontrar las debilidades ajenas y utilizarlas en beneficio propio así como de realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato» (República vasca), y cuyo primer paso sería la conformación del nuevo Tripartito Progresista.
En el plano político, podríamos asistir a la reedición del Órgano Común Permanente (OCP) con la Comunidad Autónoma Vasca que consistirá en la constitución de una mesa multilateral de agentes políticos, sociales, económicos y sindicales del País Vasco, de Navarra y del País Vasco francés para acordar un nuevo marco político y territorial en el que quedaría integrada Navarra, quedando relegado «sine die» la celebración del referéndum consultivo previsto en la Disposición Transitoria 4ª de la Carta Magna de 1978.
Asimismo, el nuevo Gobierno podría implementar el modelo uniformista aplicado en el País Vasco con la Ley 10/1982 Básica del Euskera para logar «una euskaldunización dirigida de todo el territorio» que posibilite que el alumnado de Infantil y Primaria de todo el territorio foral pueda acceder a una educación trilingüe así como promover la equiparación del euskera con el resto de idiomas en el Concurso de Méritos en las oposiciones.
Acuerdo tácito UPN-PSN?
La reunión celebrada en Madrid entre Javier Esparza y Santos Cerdán, habría sentado las bases para una futura colaboración entre UPN y el PSN en el escenario post electoral. Dicho acuerdo abarcaría tanto el ámbito municipal como el de la Cámara foral y contaría con la autovotación del PSN a sus candidatos en aquellos ayuntamientos en los que UPN sea la lista más votada , lo cual conllevará que la derecha navarrista vuelva a copar las alcaldías de las principales urbes navarras( Pamplona, Tudela, Barañain y Burlada).
En contrapartida, UPN daría un apoyo exógeno a un Gobierno monocolor socialista presidido por María Chivite con el objetivo confeso de descabalgar tanto a Geroa Bai como a Bildu de las esferas de poder en Navarra (Teoría del Quesito 2.0) así como apoyaría con sus diputados a Pedro Sánchez en el Congreso de Madrid.
Dicho Gobierno socialista procederá a la revitalizacion de las obras del TAV y del Canal de Navarra, a la aprobación de una nueva Ley del Euskera similar en sus términos restrictivos a la vigente en los Gobiernos de Sanz y Barcina así como a la concesión de la Carta de Capitalidad a Pamplona y Tudela, instaurando de facto un Poder bicefalo.