Germán Gorraiz | UPN y la teoría del quesito sanziana
La formación de un «Gobierno Progresista» presidido por María Chivite e integrado por miembros de Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, (contando con la colaboración externa de I-E y Bildu), dejó a Navarra Suma en el limbo político a pesar de ser la candidatura más votada y obtener 20 escaños en el Parlamento Foral. En consecuencia y tras una larga travesía de 8 años condenado al nihilismo político, se abrió un debate interno en el seno de UPN entre los sectores de la boina y de la toga que concluyó con la salida de UPN de la coalición Navarra Suma con el objetivo inequívoco de recuperar su identidad primigenia (navarrista y foralista) que habían quedado diluidas en Navarra Suma y reeditar en un futuro mediato la Teoría del Quesito sanziana, consistente en el reparto del Poder en Navarra entre UPN y el PSN.
Tradicionalmente se ha considerado que UPN estaría formado por dos sectores caricaturizados como el de la toga y el de la boina, que haría referencia al sector de votantes de UPN de filiación urbana frente al sector rural de la Zona Media y Ribera de Navarra y tras la celebración del 40 aniversario de UPN, Miguel Sanz habría plasmado las inquietudes de la corriente interna de UPN conocida como «sector de la boina». En dichas declaraciones, Sanz advirtió que «la imagen de UPN está un poco confundida en Na+» y posteriormente, apostilla que «tenemos que volver a recuperar el alma y que nuestras siglas sigan apareciendo en cuantas iniciativas políticas se tomen en Na+».
Para ello, UPN procedió a revisar su actual estrategia política e incorporar a su bagaje político la llamada inteligencia maquiavélica, consistente en «el uso de comportamientos cooperativos que le puedan reportar mayores posibilidades de adaptación en función de una situación concreta». Asimismo, la inteligencia mediática se distingue por una extraordinaria capacidad para encontrar las debilidades ajenas y utilizarlas en beneficio propio así como de realizar acciones complejas que pueden no ser entendidas en un principio por sus votantes (ruptura de la coalición Navarra Suma), pues sus metas se proyectan hacia un futuro mediato (cogobernanza con el PSN y condena al ostracismo de los partidos abertzales).