Fantomastxiki | El guerrero
Regresó de mil batallas, con el corazón gastado, con un alma curtida en dolor, duro como el metal de su espada, rígido e inflexible como su escudo. Al llegar a casa, lo recibieron los álamos, los alerces, el pueblo seguía en su letargo. Victoria. Entonces, descansó el guerrero.
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