Las más carillas

En medio de una pandemia donde volvemos a contar los muertos por centenares y vamos a peor, con la mascarilla como complemento obligatorio, hay miles de emprendedores que han inundado el mercado y todo tipo de comercios y hasta el top manta con mascarillas super cuquis, donde puede ud elegir una muy florida, otra con los colores de la enseña nacional de su preferencia, otra con el escudo de su equipo futbolero, una más para los beatos con la virgen del Carmen o la de Guadalupe, sin olvidar las que te dibujan una sonrisa de tonto en la cara supongo que a fin de que tus amistades te reconozcan y podáis abrazaros muy fuerte en la cola de la panadería.

Cada vez somos menos los que utilizamos estas mascarillas que te venden en la farmacia y que recuerdan aquella ropa interior antigua y poco glamurosa. Pero resulta que si pilla ud una de estas mascarillas tan feas, se la pone y sopla sobre la llama de un mechero encendido delante de su cara, la llama no se apaga. Haga ud ahora la prueba con una de esas mascarillas que ha comprado a cuatro euros y pico y verá que le han vendido a precio de oro un trozo de tela con la misma efectividad que un condón de lana.

Pero recuerden, la autoridad sanitaria obliga a ponerse mascarilla, es decir, que su equipo de fútbol, la virgen del Carmen o su enseña patria pueden librarle de una buena multa, pero no del virus.

Y aquí no pasa ná.