Seguimos sin condenas en Zaldibar

Echo en falta una condena clara y rotunda por parte del gobierno vasco y de los partidos que lo integran, PNV y PSE, que son pareja y residentes en Lakua, de lo sucedido hace 4 meses en el vertedero de Zaldibar.

Porque mientras las familias de  Joaquin y Alberto alargan su calvario sine die, el gobierno vasco parece en modo lamento pero no condeno, y a los hechos me remito: ni un cese político ni una clara incoación de responsabilidades absolutamente a nadie, mientras que frente a las invetigaciones judiciales ahora se alzan voces jeltzales que nos pretenden hacer creer que ha sido el destino, no le des más vueltas.

Ayer mismo la viceconsejera de Medio Ambiente, doña Elena Moreno, tenía la cara dura de decir que lo ocurrido a las cuatro y un minuto de la tarde del pasado 6 de febrero era «impredecible». Quizás fuera impredecible conocer la hora y el día exactos en que ocurriría la tragedia, pero lo cierto es que cuando haces castillos de naipes, de arena o de residuos, o sabes parar a tiempo o todo acaba por colapsar, esto lo sabe ud, lo se yo y lo sabe esta señora con cargo bien remunerado que lamenta pero…

Si bien el gobierno vasco dijo en su día que su principal objetivo era encontrar a los dos operarios que siguen sepultados, cuatro meses después resulta que solo sería su «principal preocupación».