Don Mitxel | La marquesa de Chorrapelada
A ver, doña Cayetana Álvarez de Toledo, se lo vamos a tener que explicar porque al parecer no lo ha entendido: quizás el padre de don Pablo Iglesias fuera un terrorista en España como miembro del Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico, pero resulta que en el mundo mundial, los que se opusieron a los fascismos que asolaron Europa son auténticos héroes, miembros de la Résistance, o partisanos (sí, sí, Bella Ciao), y tienen calles a su nombre e incluso monumentos, y sus gestas adornan los frontispicios de las democracias europeas.
Dice don Javier Iglesias que él solo se limitó a repartir tres panfletos, pero nos es igual, eso es bastante más de lo que hizo tanto Antonio Alcántara como anda suelto por ahí, y en cualquier caso ello le hace compañero de José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, últimos ejecutados del franquismo junto a mis paisanos Juan Paredes Manot, «Txiki», y Angel Otaegi, todos ellos resistentes, partisanos, maquisards, es decir, terroristas en España.
Y le recuerdo que fueron salvajemente torturados por la policía, doña Cayetana, a órdenes de esa oligarquía de la que ud. hereda sus ridículos títulos de marquesa de Chorrapelada, pero que en cualquier caso nos dicen mucho de aquella nobleza terrateniente que le pidió a Hitler y Mussolini que les ganara la guerra del millón de muertos para que esa pequeña minoría a la que ud. pertenece y representa siga manteniendo títulos y privilegios.
Señora Cayetana, asuma ud. que en España puede ser toda una ilustrísima miembro de la nobleza, pero que en Europa no es ud. más que la heredera de la ideología más innoble que imaginarse pueda.
Lo dicen los libros de Historia y ya lo cantan hasta en el barrio de Salamanca: E que esto è il fiore del partigiano morto per la libertà.
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