Don Mitxel | Golpe a golpe, cuesco a cuesco
Ya saben uds. que durante la posguerra hubo una subsecretaría o algo así de Regiones Devastadas, y ahora tenemos una comisión de Reconstrucción que se le ha encargado a Patxi López, Pachilo, quien ayer ponía esa cara que solo sabe poner él -no sabes si está sonriendo o soltando un cuesco a traición-, mientras el vicepresidente Iglesias le decía a los golpistas de Vox que quieren dar un golpe de Estado, santo cielo, aquí vamos a acabar llamando nazi a Hitler.
La sonrisa o lo que sea de Pachilo ha sido muy criticada, no por lo subrepticio de la ventosidad, sino por no intervenir en su calidad de presidente de la citada comisión de Reconstrucción, cargo al que ha optado porque de crío le encantaban los legos pienso yo.
Total, que ha tenido que disculparse por «no haber estado a la altura». Y eso pienso yo, que Pachilo tiene experiencia en cuanto a golpes se refiere y es imperdonable no haberle dado un beso a Espinosa de los Monteros en todo el morro.
Vamos a refrescarles la memoria, que yo soy muy perro: se juntaron el entonces secretario general del PSE don Nicolás Redondo Terreros y don Jaime Mayor Oreja, quien no necesita presentación, para batir al lehendakari Ibarretxe, porque Ibarretxe era ETA, porque todo lo que no fuera PSOE o PP era ETA, IU y Anguita incluidos eran ETA, y utilizaron toda su Brunete mediática y todas las fakes news inimaginables para alcanzar el gobierno vasco, con el apoyo de esa hintelectualidaz con la que seguimos vomitando todas las mañanas, encabezada por Fernando Savater, no confundir con Letizia, la filósofa. Ahí estaba hasta el Gorriarán, oigan, qué fuerte lo de aquellas piezas del «Pasta Ya». Y llegadas las elecciones se pegaron una hostia del copón, Ibarretxe rompió todas las marcas y Nico y Jaime desaparecieron de la escena política por no escuchar las carcajadas a este lado del Ebro.
Total, que como malos perdedores, los del PPSOE tuvieron una idea genial: si ilegalizamos a la izquierda abertzale y sumamos los votos del Partido Popular y el Partido Socialista de Euskadi, pues podríamos hacernos con Ajuria-Enea.
¿Y cómo ilegaliza ud. a una organización perfectamente legal porque cumple todos los requisitos legales? pues haciendo una ley que la declare organización terrorista, una ley ad hoc para ilegalizar a un rival político que consigue más apoyos que tú, casi nada.
Y llegan las nuevas elecciones ya sin la izquierda abertzale y, alehop, Pachilo vuelve a perderlas, que queda el segundo por detrás de Ibarretxe (eso era un lehendakari, no el muñeco de Urkullu), pero sus 25 escaños se suman a los 13 del PP de los abascales, y ahí tienen uds. un lehendakari con 38 diputados como 38 caralsoles en un Parlamento con 75 asientos.
El resto es conocido, derrotó a ETA desde un tren en el que viajaba por USA con esa cara de no saber si está sonriendo o tirándose otro cuesco y poco más, pasó de ser lehendakari a ser jefe de filas de la cuarta o quinta fuerza política en las siguientes elecciones, no recuerdo bien, pero la cosa es que este señor depende hoy también de los votos de las huestes de Arnaldo Otegi, las mismas que se ilegalizaron para que él pillara cacho en Euskadi, así que Patxi, no se vuelva a equivocar, queremos el próximo pedo en la cara de Espinosa de los Monteros, esa tendría que ser la condición sine qua non, que reconozca ud. que no estuvo a la altura democrática cuando se proclamó lehendakari sin tener el apoyo de la sociedad vasca, no por callar cuando se le dice a unos golpistas que quieren dar un golpe.
Si a uds. no les gusta lo que les he contado, me alegro, porque a mí tampoco. Y sí, lo importante es el hoy, un hoy sin cuescos para un futuro sin malos olores.
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