Mitxel Jauna | Anguita y III: La feria de las vanidades
Es muy difícil no perderse dentro de las familias del PCE o IU, como quieran llamarlo uds, fíjense que el primer coordinador general que tuvo IU fue Gerardo Iglesias, un carrillista que sustituyó al histórico líder tras la expulsión o «autoexclusión» de los llamados aperturistas, y que luego echaría al propio don Santiago, pues Gerardo se lo acabó pensando mejor y abandonó aquel infame invento del eurocomunismo para tender puentes hacia otras organizaciones como el PCPE de Ignacio Gallego o el PCOE de Enrique Líster, más disciplinados con Moscú.
No sabemos bien si harto de dar navajazos o de que se los dieran, aunque esto siempre es un intercambio, anuncia Gerardo que no se presenta a la reelección en el 88 y, claro, hay que buscar a alguien para el puesto, y resulta que no hay nadie, salvo ese Paco Frutos que siempre quiere ser algo, pero al que solo va a apoyar esa parte del PCE que todavía pretende rentabilizar el pasado glorioso y que sigue analizando qué pudo fallar en 1944 para que el pueblo español no se levantara en armas contra Franco, toda vez que el PCE decidió invadir España por el valle de Arán, en lo que llamaron Operación Reconquista de España (jódete Abascal). Se daban las condiciones objetivas para la invasión, había dicho el PCE, así que sería la realidad la que se equivocó.
Pues eso, que poner a Paco Frutos no parecía serio, así que había que convencer al ya ex alcalde de Córdoba, el Califa rojo, qué nombre más molón, y además sabía ganar elecciones. Pero hubo que insistir y mucho, porque si Julio ya había dimitido de la alcaldía en 1986 por enfrentamientos en su propio grupo, pues convénzale ud. de que abandone la jaula de grillos para venirse a Madrid a la de las fieras, la de las bajas pasiones disfrazadas de ideología.
Pero se presenta y es elegido secretario general del PCE, para al año siguiente heredar también la coordinación general de IU, tras previa asamblea, como mandan los estatutos. Y en ese año de 1989 encabeza también las listas al Congreso de IU y ya le tenemos de portavoz parlamentario y azote del PSOE, con su teoría de las dos orillas, su intención de sorpasso y todo el grupo Prisa, el de la peli porno codificada de los viernes noche, acusándole de ejercer la pinza con Aznar para cargarse ese gobierno de Felipe González, que con tanto esmero alimentaba a El País, la SER y Canal Plus.
Anguita se convierte en líder y tiene pensado ejercer el liderazgo. Rompe con el pasado, un día se descuelga con un artículo contra el sacrosanto Borbón, al siguiente habla del derecho de autodeterminación de los pueblos y en medio zasca y zasca y zasca al señor X.
Bueno, la cosa no va mal, los resultados acompañan, lo de la autodeterminación de los pueblos siempre chirría a los de la Operación Reconquista y a otros muchos, esto es IU, el que no quiera marejadas que se vaya a ese pantano que es el PSOE. En todo caso, eso de revolver el gallinero y acabar con el carrillismo borbónico gustaba tanto a la militancia como a la simpatizanzia, por fin se hablaba de ellos y no por navajazos en el comité central.
Julio sabe que hay murmullos, siempre hay murmullos de fondo, pero tira para adelante y no repara en gastos ni para meterse con lo más sagrado para un comunista español de la hornada tardofranquista: su sindicato Comisiones Obreras, la correa de transmisión con la sociedad que solían decir.
Porque CCOO firma los pactos de Toledo con la misma alegría que años antes había firmado el ANE (Acuerdo Nacional de Empleo) y todavía antes los Pactos de la Moncloa. Julio advierte de la deriva del sindicato, refuerza su discurso obrero y pronostica que toda una generación va a vivir peor que la de sus padres.
Y el murmullo de fondo crece, y qué grande es Julio pero su salud no es buena, y hay que ir pensando en el relevo, que los «otros» ya tienen su candidato, el eterno Paco Frutos. Sí, sí, se hablaba de relevar a Julio pero Julio se resistía, hasta el punto que algunos ofendidos comentaron aquello de «primero no quería venir y ahora no se va ni con aceite hirviendo».
Sí señores, con Julio vivito y coordinando, con Anguita como el mejor dirigente que habían tenido en su historia, en toda su historia desde que se escindieron del PSOE, todas las familias buscaban su candidato a la sucesión, agrupados en dos grandes grupos o banderías (y no busquen ideologías en las banderías, no vistan uds. las más bajas pasiones humanas de otra idea que no sea la de medrar sirviéndose de la política).
Los de la operación Reconquista que en la actualidad se manifiestan con cosas como Societat Civil Catalana, con Paco Frutos al frente, pues eso, tienen a Paco Frutos al frente, pero el resto de familias no se logran poner de acuerdo en un candidato, buena parte de ellos quieren a Rosa Aguilar, pero otros la consideran una trepa -vamos, que les va a impedir trepar a ellos-, hay muchos celos y mucha celada hacia Rosa, que no era ningún submarino del PSOE como muchos dicen hoy; Rosa es una mujer independiente, submarino de sí misma en todo caso, es una huérfana de buena familia, le encantan los coches de 16 válvulas, hace muy bien su trabajo de coportavoz y se lleva de cine con Julio. Y sí, se ve como la sucesora natural del jefe, ni soñar por entonces en irse a militar con el señor X a quien le ha llegado a espetar en el mismo hemiciclo que tiene las manos manchadas de sangre.
Termina 1999 y a Anguita le vuelven a infartar entre los unos y los otros, y todavía convaleciente le convencen de que lo tiene que dejar, llevan dos años en ello y ahora es la ocasión. La secretaría general del PCE ya se la había dejado a Paco Frutos el año anterior, ahí te quedes Paco, pero me despido con un discurso anticapitalista y antimonárquico, defendiendo el derecho de autodeterminación de los pueblos de España, el federalismo y repitiendo que el PSOE y el PP son las orillas del mismo régimen, ahora haz con ello lo que quieras, Paco, que aproveche.
Y ya sin el pilar que sostiene la coordinación general de IU, es decir, sin la secretaría general del PCE, Anguita renuncia a seguir al frente de IU, que la cosa del corazón es seria, y le cede al catalán los trastos de la candidatura a la presidencia del gobierno para las generales del 2000, y Paco Frutos ahora quiere invadir España formando listas conjuntas con los socialistas de Almunia, qué lío, dios, ayer azotando al PSOE con Anguita y de la noche a la mañana pactando listas con una de las dos orillas. Total, Aznar vuelve a ganar, esta vez por mayoría absoluta, e IU pierde 13 escaños y la mitad de sus votos.
Anguita se ha retirado, vuelve al cole y a su Córdoba, de su boca no sale un reproche mientras unos y otros se ciscan en todo su trabajo. Al contrario, siempre que se le llama está disponible. Paco Frutos es un cadáver político pero con el mando en plaza, la operación Rosa Aguilar no está madura y hay que buscar un candidato que se enfrente al cadáver de Paco, alguien que ni fu ni fa, un asturiano, que tras un andaluz toca un asturiano, y llaman a un tal Gaspar Llamazares, coordinador puente hasta que una mayoría logre colocar a Rosa Aguilar al frente del cotarro.
El PCE lo sabe y cortocircuita la operación mandando a Rosa a hacer cositas por Andalucía, Gaspar, que le ha ganado a Frutos por la mínima, aprovecha para pactar a diestro y siniestro con las federaciones y se hace fuerte en la coordinación general. Ya tenemos ecosocialismo e izquierda abierta, ea, somos rojos, rosas, verdes, violetas y no se cuántas cosas más.
De tiempo en tiempo y coincidiendo con las distintas convocatorias electorales, resucitan a Anguita y sacan a pasear el programa, programa y programa. Y así hasta quedarse en dos escaños. Con Anguita callado y sin hacer un solo reproche, con Anguita colaborando en todo lo que se le pide, como si le mandas a pegar carteles, ahí está el tipo, pídale ud. lo que quiera menos un autógrafo.
Con dos escaños, hay quien se va a fundar Podemos, un éxito total, con Pablo Iglesias al frente, otro que viene de la escuela de IU y que como les conoce se despacha a gusto con ellos: les llama «cenizos que en 25 años han sido incapaces de hacer nada» y les dice que ahí se queden con su cinco por ciento y sus banderas rojas ondeando al viento. Él ha venido a ganar, porque ahora con Pablo Sí se puede.
Anguita ni le contesta, claro, Anguita solo está disponible para Pablo o para quien sea si hay que echar una mano con un objetivo, programa programa y programa, deja tus demonios al borde de la piscina, justo al lado de tu vergüenza, esto ya lo digo yo. Y ahí les tenemos hoy a todos unidos, me alegro, mucho mejor que esa pueril pelea por ver si Tsipras era IU o era Podemos .
Panda de memos, teníais a Anguita.
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Siempre he admirado a Julio, me daba buen rollo, y no entendía nada de lo que pasaba con IU. A pesar de votarles cada elección, por no haber mas opciones de izquierda con probabilidad de escaño en mi provincia, no entendía nada de nada. He tenido 1000 y una decepciones con ellos y sólo volvía por Anguita. Supongo que no soy la única. Julio ha sido un rayito de luz que aparecía y desaparecía en los últimos años y que hacía que la oscuridad se aclarara un rato. Gracias por el artículo!
gracias doña.