Mascarillas y mordazas

Don Mitxel | Mascarillas y mordazas

Las mascarillas serán obligatorias en el transporte público, no hay mascarillas para todos y entonces solo son importantes en el transporte público, cuando haya mascarillas para todos serán un elemento imprescindible sin el cual te meterán un paquete.

Pero mientras funcionamos así, lo que sí hay para todos es ley mordaza, esa ley pepera y ultra contra la que todo dios se posicionó, y que se ha aplicado durante los últimos cincuenta días en una proporción muy superior a lo que lo hizo el PP, solo que ahora debe ser la cosa progresista, porque hasta desde las comunidades autónomas nos estamos pegando por ver quien la aplica, que una hostia policial descentralizada siempre se agradece.

Ya hemos visto cómo en Euskadi, la investigación sobre la agresión de la Ertzantza a una persona con problemas psicológicos, y a su señora madre, terminó en aplicación del susodicho engendro legal para quienes grabaron la escena y nos ofrecieron unos planos impagables para comprobar en qué se ha convertido nuestra policía autonómica.

Y fuera de Euskadi, pues nos podemos imaginar lo que hace la Guardia Civil con herramienta tan discrecional, pena que fueran tan torpes como para querer aplicársela a don Jon Inarritu -cuando volvía a su domicilio tras participar en la Comisión de Sanidad del Congreso, pues es uno de los pocos diputados que nos esta defendiendo- . Pues nada, señor guardia, a cuadrarse ante don Jon Inarritu, que para eso es diputado, como lo es la madre de los chavales de Altsasu que siguen confinados en su secuestro gracias a los falsos testimonios del benemérito instituto que otrora llenara de inocentes las cunetas de España. Pero si los señores guardias tienen ganas de diputado, ahí tienen a Pablo Casado todo el día de la ceca a la meca, que lo mismo te contamina el economato de Cáritas que pasa revista a las tropas médicas, sin que nadie le haya pedido todavía el papelito que le autoriza a no parar de hacer el payaso.

Y además de Ertzantza y Guardia Civil nos encontramos luego con las policías municipales, que es un mundo a descubrir en cada localidad, pero representan un poco el batiburrillo de quienes no han podido acceder a otros cuerpos policiales, vamos, que lo mismo uno te canta el cumpleaños feliz que otro insulta, humilla y amenaza a una persona trans, que aquí el género te lo define un señor con porra y gorra.

Así andamos, a falta de mascarillas y sobrados de mordazas.

Disculpen si les he parecido mordaz.

Si desea leer más artículos de Don Mitxel, pinche AQUÍ

Si desea leer los toots de Don Mitxel, pinche AQUÍ