Soy millonario

Esto es el apocalipsis, resulta que la pandemia es mala para el turismo y que solo Gipuzkoa, con la bella Donostia a la cabeza, va a perder la friolera de 235 millones de euros.

Soy una persona sagaz, pues ya sospechaba que tener bares y hoteles cerrados podría resultar malo para la hostelería y, por tanto, para la humanidad, para lo que en Donostia se considera humanidad, todo aquel que pertenezca al sector hostelero línea empresarial, que de los salarios de risa y los horarios de esclavo de sus trabajadores no se habla nunca, quizás porque generar miseria local es bueno para la hostelería.

Pues no se preocupen uds, que yo solito he encontrado esos 235 millones de euros perdidos por Gipuzkoa, que no me van a creer uds, pero qué tontería, oigan, resulta que ese pastizal está en nuestros bolisillos, ya ven cómo es la vida, todo dios hablando de lo que se pierde y a nadie le había dado por mirar en los bolsillos, menos mal que me tienen uds a mí.

Yo no creo que este tipo de mensajes alentados desde la política y los medios de comunicación tengan como fin llamarnos tontos, yo creo que nos quieren convertir en tontos y, vive Dios, que lo están logrando. Mi vecino Josetxo, que no tiene bar, ni restaurante, ni hotel, ni es touroperador, anda preocupadísimo por esta pérdida y ya lleva ahorrados seiscientos euros en lo que va de confinamiento.

Pero bueno, las peocupantes noticias sobre el impacto ECONÓMICO de la crisis sanitaria nos las vamos a tomar como lo que son, la vaselina para que el futuro entre mejor.

Y con los 235 millones de euros que les acabo de encontrar,  habrá vaselina para todos.

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