Fantomastxiki | Una calavera burlona
Cuando el enterrador sacó el osario, una calavera burlona, melena color paja fascinante, se le escurrió. Asemejaba un bolo siniestro. Se rascó la cabeza, suspiró, la introdujó en la caja de zinc y farfulló: «Seré un desarrapado y un esquirol. A mi que me incineren».
Foto y pintura de Carlos Valero «Noche y día»
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