Brett Chapman | ¿Qué es la soberanía de los pueblos autóctonos de América?
La mayoría de los norteamericanos no son conscientes de que lo que define a los americanos nativos no es la raza sino el concepto de soberanía. Esta cuestión no nos debería sorprender si se toma en consideración que una encuesta realizada en 2018 constató que un increíble 40% de los norteamericanos está convencido de que los nativos americanos ya no existen. Este dato, a su vez, nos acerca al problema más grande al que se enfrentan los nativos americanos: la invisibilidad social.
El modo en el que los perciben los norteamericanos contemporáneos viene dictado por el pasado debido a que los nativos americanos son invisibles para la sociedad norteamericana y no son parte del imaginario común compartido. El efecto resultante es reducir a los nativos norteamericanos a poco más de una representación inerte solo encontrada en los principios del recorrido de la historia americana. El problema se agudiza por el hecho de que la historia de los nativos norteamericanos está compartimentada y segregada de la historia de América en las escuelas. Los norteamericanos ignoran a día de hoy el relato histórico real en lo que se refiere a los nativos norteamericanos debido a su eliminación del currículo escolar de las escuelas públicas. Según un estudio realizado en 2019 por el Instituto Woodrow Wilson, solo el 40 % de los norteamericanos tiene algún conocimiento básico de la historia de América. Teniendo en cuenta que casi la mitad de los norteamericanos cree que los nativos norteamericanos se extinguieron y la mayoría carece de los conocimientos más rudimentarios de la historia de América, es fácil de imaginar el resultado final inevitable: los norteamericanos de hoy son incapaces de percibir a los nativos norteamericanos como algo distinto a poblaciones históricas confinadas a un pasado remoto.
En consecuencia, los alumnos norteamericanos aprenden ideas erróneas y los sesgos más dañinos hacia los norteamericanos nativos en la educación secundaria (K-12) a lo largo y ancho de toda la geografía del país. De hecho, y según un estudio sobre estándares académicos de 2014, el 87 % de los libros de historia en los EEUU retrata a los nativos norteamericanos como pueblos existentes antes del siglo XX.
De ahí surge la cuestión de cómo se presenta a los pueblos nativos de América en los EEUU. La respuesta es sobria: los nativos norteamericanos del pasado son presentados como gentes pertenecientes a tribus, con escasa formación que estaban dispersados en un amplio continente desierto y virgen hasta que llegaron los hombres blancos europeos a civilizar un continente vacío. Por lo tanto, el rasgo que define a los nativos norteamericanos para los norteamericanos actuales de acuerdo con los estereotipos es el concepto de raza. Esta idea errónea contribuye a la eliminación de la identidad de los nativos norteamericanos porque los nativos norteamericanos se definen a sí mismos por el concepto de soberanía y no de raza. Antes de que los europeos amerizasen en las Américas, la raza era un concepto desconocido para los nativos norteamericanos. Por lo que a ellos respecta, los nativos norteamericanos se definían por su propia nacionalidad en exactamente los mismos términos que los hombres a bordo de los barcos de Cristóbal Colón se definían como oriundos de España. Esos países tenían sus leyes, costumbres culturas y territorios propios.
Mapa relativamente exacto de los territorios de las naciones de los nativos norteamericanos
La soberanía se define como la autoridad de un estado para gobernarse a sí mismo o a otros estados. Cuando los europeos decidieron que querían colonizar las Américas, no se limitaron a conquistar o desplazar a los nativos norteamericanos; los veían como naciones bajo la jurisdicción de legislación internacional. Esto explica los tratados. Bajo los principios del derecho internacional, los tratados son acuerdos formales que pueden ser suscritos por dos o más naciones soberanas. Una nación no puede formar parte de un tratado con una raza o con personas individuales. Eso no sería más que un mero contrato ejecutado fuera del ámbito del derecho internacional. En consecuencia, la razón por la que los nativos norteamericanos son la única “raza” en los EEUU que tienen relaciones de tratado de gobierno a gobierno con el gobierno federal es porque los nativos norteamericanos -como todos los gobiernos- se definen por el concepto de soberanía y no por el concepto de raza.
Para todas las naciones, el concepto de soberanía significa la capacidad de gestión de los asuntos internos y controlar su propio destino como lo consideren oportuno. Esto era válido para los nativos norteamericanos antes de que los europeos pusiesen el pie en Las Américas y tiene plena validez a día de hoy. Desgraciadamente, las naciones norteamericanas fueron severamente debilitadas debido a los siglos de colonización europea y las atrocidades que la acompañaron. Cuando los EEUU alcanzaron la independencia de Gran Bretaña, las naciones nativas norteamericanas carecían de la capacidad para resistir contra los EEUU por su propia fuerza. Algunos líderes políticos y militares fuertes como Tecumseh hicieron algunos esfuerzos para crear una confederación de naciones nativas norteamericanas al objeto de oponerse a la continuadaexpansión territorial de los EEUU, pero este esfuerzo sucumbió al final de la Guerra de 1812 cuando los nativos perdieron aliados europeos para ayudarles a contragolpear o repeler la influencia norteamericana en América del Norte.
Cuando se conceptualiza la soberanía, los no-indígenas deberían tener en cuenta que todo en la historia americana dimana de la tierra, porque sin tierra no hay nación. ¿Cómo adquirieron la tierra los EEUU? ¿De las naciones europeas? ¿De la compra de Lousiana? No. Las naciones europeas se limitaron meramente a transferir una reclamación de tierras a los EEUU bajo la doctrina racista y medieval del descubrimiento de América. Lo que hicieron los EEUU fue comprar toda la tierra de las naciones de los nativos norteamericanos aproximadamente en el primer siglo de su existencia por medio de tratados. Debido al poder de negociación desigual entre determinadas naciones americanas nativas y los EEUU, estos tratados eran asimétricos y requirieron ingentes ceses de territorio junto con el reconocimiento de la supremacía norteamericana sobre los asuntos relativos a los nativos norteamericanos. Por último, los EEUU suscribieron más de 500 con casi tantas naciones soberanas de los nativos norteamericanos al objeto de adquirir su territorio. A día de hoy, el gobierno norteamericano todavía reconoce que los nativos norteamericanos se definen por la soberanía y la nacionalidad, pero se han marcado el objetivo de limitar la definición de soberanía tribal a una definición arbitraria de “naciones de dependencia doméstica” que existen dentro de las fronteras de los EEUU. El gobierno federal reconoce actualmente 573 naciones nativas norteamericanas. Estas naciones todavía luchan por recuperar la soberanía completa sobre sus asuntos internos de la que disfrutaron antes de entrar a formar parte de los tratados con los EEUU.
Uno de los ejemplos contemporáneos más relevantes de soberanía tribal es el de Carpenter v Murphy pendiente de resolución en la Corte Suprema. En el caso Carpenter, la justicia de la Corte Suprema dirimirá si el tratado de 1866 entre los EEUU y la nación Muscogee Creek relativo a las tierras en el antiguo territorio indígena del Este de Oklahoma constituye hoy un “reservado indio” bajo la ley federal. El caso tiene visos de revolucionar la soberanía de los nativos norteamericanos en el futuro. Dependiendo de cómo sentencie la Corte Suprema, la jurisdicción de una parte significativa de Oklahoma sobre tierras de las que se les desposeyó hace más de un siglo puede ser restituida a la nación Creek.
El caso Carpenter es el caso más importante de la Corte Suprema sobre soberanía tribal en el siglo XXI. He hablado sobre la importancia de que la Corte Suprema corrobore la soberanía tribal en los medios de comunicación porque una sentencia favorable para la nación Creek sería revolucionaria para las restantes 573 naciones de los nativos norteamericanos en su lucha por la restauración de la soberanía y tierras.
«Brett Chapman, que abogado criminalista y miembro de la Nación Pawnee, sostiene que este caso corrobora la soberanía de la tribu.
«Los Estados Unidos deben honrar sus promesas de tratado. Es de lo que se trata. Es lamentable que este caso pueda crear algún inconveniente a las compañías de petróleo y gas y para el cumplimiento de las leyes locales, pero a fin de cuentas, Andrew Jackson les prometió en 1832 que poseerían esta tierra mientras la hierba crezca- y sigue creciendo «, dijo Chapman.
La Corte Suprema escuchará los argumentos del caso en el próximo período hábil de octubre de 2019. Se espera que se entregue una decisional final del período.
Fuentes:
- «Survey: 40 Percent Of People Didn’t Think Native Americans Still Exist,» Kristen Inbody, Bismarck Tribune (Aug. 10, 2018)
- «Invisibility is the Modern Form of Racism Against Native Americans,» Rebecca Nagle, Teen Vogue (Oct. 23, 2018)
- «Who did we fight in the Cold War again? New Yorkers flunk history survey,» Gary Stern, Rockland/Westchester Journal News (Feb. 18, 2019)
- «Schools Teach Children That Native Americans Are History,» Lisa Wade, Pacific Standard Magazine (Dec. 3, 2014)
- «SCOTUS will hear Oklahoma case Tuesday,» KJRH-TV, (Nov. 26, 2018)
Si deseas leer la versión original en inglés, pincha AQUÍ