Catalina de Erauso | Miedo
Es pararse a pensar al decir la verdad
Por si los fuleros tuercen tus palabras.
Es calcular el movimiento de tus manos
Por si algún mirón a sueldo ve una torta.
Es dejar de fruncir el ceño unos segundos
Por si algún vendido dice que emanabas odio.
Es saludar a tu cuadrilla de reojo
Por si alguien avisa que sois de un comando.
Es sudar, tiritar y tartamudear
Cuando el señor de negro te pregunta tu nombre.
Es dejar de bailar a lo loco
Por si un testigo proclama que zarandeabas una farola.
Es esa ráfaga de escalofrío que recorre tu cuerpo
Cuando ves la silueta de ese coche en lo alto
Cuando cierras todo a cal y canto.
Miedo es lo que tú quieres que yo sienta.
Mi miedo es lo que te hace grande a ti.
Nuestro miedo es chanza en tertulias de zambombos con zapatos de charol.
Algún día nadie dará un duro por tu relato,
Porque no llegas ni a chivato.
Y después de la gloria de un segundo,
Solo te queda una medalla de cartón.
Ya no cuela tu verbo inmundo,
Ni ese desparpajo faltón.
El recelo aumenta en tu barrio, en tu pueblo, en tu mundo.
Suplicas en silencio una mirada y la gente torna la cara,
Dentro del túnel que abriste con hiel ahora te toca sucumbir.
Tu firma estará en los índices,
Tu cara será un borrón negro,
Tu voz será un murmullo digital,
Cuando sientas el desdén de tu amo.
Y ya termino, pobre diablo agarrado a las rejas de tu engaño.
Tus mentiras no me hacen daño.
Porque la verdad guía mi camino y me apaño.
Altsasu, 24.03.2019
Foto de Natxo Castillo
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