Catalina de Erauso | Entrevista a Luis Gonzalo Segura
Alistamiento en el ejército y expulsión
- ¿Cuándo y por qué se alistó usted al ejército?
Entré en el Ejército en el año 2002, estudiaba Geografía y oposité a una plaza para el Centro Geográfico del Ejército de Tierra. En aquellos años pensaba que las Fuerzas Armadas, tal y como anunciaban los medios de comunicación, ya se habían modernizado y democratizado. Me equivocaba.
2. ¿Mantuvo usted conversaciones con sus compañeros en el ejército cuando fue sancionado con arrestos severos y episodios de acoso laboral crueles? ¿Qué le decían?
En general, la mayoría de mis compañeros me apoyaron, pero no de forma pública. Aunque es cierto que lo que hice generó mucho rechazo, especialmente entre altos mandos y compañeros de ideología ultraconservadora.
3. A usted lo expulsaron del ejército en 2015. ¿Ha recibido muestras de solidaridad de sus compañeros del ejército? ¿Y de sus superiores?
He recibido muchas muestras de apoyo de la ciudadanía, también en el Ejército, pero es cierto que en este estamento he encontrado mucho rechazo y repudio. En general, la mayoría de los oficiales me detesta y la mayoría de la tropa me apoya, pero en ambos sectores hay excepciones.
Acoso laboral
4. Usted es víctima de malos tratos en el ejército. Cuéntenos los malos tratos que ha sufrido. ¿Denunció usted a los maltratadores?
Para empezar he perdido mi puesto de trabajo y esa es la mayor agresión que se puede sufrir en el mundo occidental. Sin remuneraciones y sin posibilidad de encontrar un trabajo las personas terminan convirtiéndose en vulnerables y acaban excluidas de la sociedad. Más allá de esta situación, fui encerrado durante casi cinco meses sin que ningún juez lo decidiera, solo los altos mandos a los que denunciaba. En ese tiempo fui desnudado, aislado y repudiado, fueron meses muy duros. Denuncié el maltrato, pero quedó archivado, entre otros motivos porque la mayoría de asociaciones que suelen abanderar y liderar estas denuncias, como Amnistía Internacional, me dio la espalda por ser militar. Por ser de alguna forma el ‘enemigo’. Fue muy triste para mí.
5. ¿Evalúa usted los arrestos indiscriminados y arbitrarios que sufrió como acoso laboral amparado por la legislación castrense?
Desde luego. Y no solo por la legislación castrense, también por los medios de comunicación y la clase política. Sin el silencio de las cadenas de televisión como La Sexta, Antena 3, Telecinco, Cuatro o Televisión Española o los diarios cabecera como El País o El Mundo no habría sido posible sufrir aquel abuso. Y sin la complicidad del PSOE o el PP, tampoco. La cúpula militar, que goza de una justicia propia conformada por militares, tiene el respaldo de la clase política y los medios de comunicación para cometer atrocidades en nombre de la bandera.
6. Cuando la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal lo denuncia además de asociaciones de la Guardia Civil, ¿es una forma de acoso para ahogarlo económicamente? ¿Se pagan esas denuncias con dinero público?
Por supuesto. Y es una forma de asfixia económica. Pensemos que ellos denuncian, aunque saben que van a perder, con el dinero de todos los españoles, pero yo tengo que defenderme con mis recursos. Recursos que son muy limitados, entre otros motivos, porque fui despedido.
La familia
7. ¿Cómo reaccionó su familia ante el alistamiento al ejército?
En todo este proceso perdí a la mayoría de mi familia. La mayoría son bastante conservadores. También perdí muchos amigos. Por desgracia, son procesos bastante frecuentes para los denunciantes de malas prácticas.
8. ¿Cuál ha sido la postura de sus familiares ante la expulsión?
Indiferencia.
9. Lejos de dejar de criticar la maraña de corrupción en el ejército, usted continúa haciéndolo aún con mayor intensidad. ¿Le admira su entorno por eso o lo desprecia?
Lo normal es sufrir desprecio y rechazo.
De alguna forma, me he convertido en un personaje excéntrico, pero no me genera dudas ni contradicciones, lo asumo con naturalidad. Además, las noticias publicadas me dan la razón día a día.
Los amigos
10. ¿Ha perdido amigos después de la expulsión del ejército?
He perdido a muchos, pero los que conservo son para siempre. No hay mal que por bien no venga, se dice.
11. ¿Qué relación mantiene con sus vecinos ahora que tiene cierta visibilidad mediática?
Es complicado. Yo vivo en Madrid, una ciudad muy conservadora y con muchos militares. Por un lado, genero simpatías y por otro, rechazo. A veces se acercan personas y me dan las gracias por lo que hago, pero en otras ocasiones ocurre justamente lo contrario. Es desagradable, pero intento llevarlo lo mejor posible.
Sobrevivir
12. ¿Cobra usted el paro o alguna otra prestación?
No.
13. Usted colabora con Público y El Jueves, entre otros. ¿Le dan esos ingresos para vivir?
De mala manera, de hecho ya no colaboro con Público. Ahora estoy buscando medios con los que colaborar en Euskadi o Catalunya porque en España no hay suficiente libertad.
14. Ha escrito tres libros en los que narra las corruptelas de las FFAA de España de los que se han vendido más de 40.000 ejemplares. Alguno podría pensar que usted se está forrando. ¿Es cierto eso?
Suele ser lo habitual, incluso los hay que piensan que se cobra por salir en televisión. Sin embargo, es un error pues el mundo editorial genera beneficios muy limitados y máxime si se publican libros críticos como es mi caso. Libros apestados que no aparecen en televisiones ni en los diarios más importantes y que en muchas librerías o superficies se niegan a vender o venden sin mostrar en los estantes o escaparates. Además, hay que tener en cuenta que los gastos jurídicos que he tenido que afrontar han sido enormes. Sinceramente, mi salario de casi 2.000 euros mensuales era infinitamente más generoso y más seguro que mi situación actual en la que me he mudado siete veces en cuatro años y ahora mismo comparto piso porque no puedo alquilar uno para mí.
El público en general
15. ¿Cómo reacciona la gente en la calle cuando lo reconoce?
Hay de todo: algunos me animan y otros me critican.
16. ¿Cuáles son las preguntas que más le ha sorprendido cuando presenta sus libros?
En general, me sorprende que la mayoría de la gente no sepa realmente lo que pasa en los cuarteles o cómo se malgasta el dinero en armas que no se necesitan.
17. ¿Son distintas las preguntas de la gente según dónde se presente el libro? ¿Se diferencian las preguntas que hacen los vascos de las preguntas que hacen los andaluces o extremeños?
Por supuesto. He realizado más de 400 actos y no tiene nada que ver hacer un acto en Euskadi, en Catalunya o en Andalucía. Son mundos, sociedades y sensibilidades completamente diferentes.
El día a día
18. ¿Cuál es su rutina diaria a día de hoy?
Escribir y encargarme de mi hija.
19. ¿Tiene vivienda en propiedad o en alquiler?
Vivo en un piso compartido, no tengo recursos ni para alquilar ni para comprar.
20. ¿Le llega a usted para comer cordero o pescado fresco? ¿O comprarse una botella de Rioja?
No. Muchas veces, cuando acudo a un evento y me invitan, es un momento especial porque puedo comer aquello que en muchas ocasiones me resulta inaccesible.
21. ¿Hace cuánto tiempo se compró los últimos zapatos de cuero? ¿Cuánto pagó por la última cazadora que se compró? ¿Cuánto paga como máximo por un jersey?
La cazadora que llevo tiene al menos seis años y los botones rotos; el pantalón tiene agujeros; y la ropa que tengo me la han regalado.
22. ¿Le gusta ir al cine, al teatro a conciertos o a exposiciones? ¿Con qué frecuencia asiste a eventos culturales de esta índole?
Cuando me invita un amigo mío, casi un hermano, voy al teatro. Al cine durante 2018 creo que fui en tres ocasiones. Conciertos y exposiciones son inaccesibles para mí. El ocio no es accesible para mí y cuando accedo a él es a costa de reducir en otras partidas fundamentales.
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