Catalina de Erauso | Entrevista al alcalde de St. Esteve de Les Roures
Hoy entrevistamos al alcalde de St. Esteve de les Roures. Como las repúblicas digitales no son nada habituales, el simpatiquísimo alcalde nos ha contado cómo transcurre el día a día de este pintoreso pueblo de la cordillera de la red.
- Ustedes se declaran como república digital. ¿Llegaron a esa forma de estado por medio de un referéndum?
Pues quisimos pedir permiso al gobierno español a través de su página web pero como usamos Windows 10 y dicha página solo está optimizada para Internet Explorer del Windows 97… nos lo cocinamos un poco nosotros. Pero vaya, en un pueblo en donde caen las fachadas por culpa del peso de las Esteladas colgadas en los balcones, ¿quién no va a querer una República Digital?
El ayuntamiento
- ¿Desde cuándo se tiene noticia de St. Esteve de Roures? ¿Han consultado ustedes los anales de su república?
¿Los anales de nuestra república? ¡Menudo agujero oscuro y polvoriento! Sí, los hemos consultado y puedo decirle que la realidad dista mucho de la idea que se tiene del pueblo. Sant Esteve tiene sus orígenes a mediados de siglo IX. Los archivos cuentan que, en uno de sus largos viajes, Guifré el Pilós (Godofredo el Velloso, que se dice en la lengua del imperio) se paró en una robleda bañada por las playas de Lleida porque le entró el apretón. El mojón que allí dejó era tan grande que pronto el lugar se convirtió en una atracción turística para los curiosos de la época. Con el tiempo, numerosas infraestructuras fueron construidas alrededor de dicha mierda: una iglesia, tiendas de comida, pisos turísticos e incluso una narcosala. En pocos años, aquel paraje rodeado de robles que el mismísimo Guifré el Pilós eligió para satisfacer sus necesidades más primarias, se convirtió en el pueblo que conocemos hoy en día. Aun así, Sant Esteve ha vivido escondido durante siglos hasta que, después del 1 de octubre del año pasado, la Guardia Civil nos redescubrió y puso el nombre de nuestro olvidado pueblo en las portadas de todos los diarios.
- ¿Con qué otros municipios linda St. Esteve? ¿Cómo se llega a St. Esteve por carretera?
Con pocos, pues, en sus años de mayor crecimiento, se vieron absorbidos por el próspero Sant Esteve. Aunque sí guardamos una estrecha relación con un pueblecito de Euskal Herria llamado Arralde, también de dificultoso acceso y dudosa locación.
Para llegar a nuestro pueblo es necesario coger la carretera C-155 y girar a la izquierda en la salida 78.
- ¿Cómo se puede uno empadronar en St. Esteve?
Dado que somos un pueblo avanzado tecnológicamente, seguirnos en Twitter es suficiente para contar con el certificado de empadronamiento de Sant Esteve de les Roures.
- ¿Es el impuesto de circulación más barato en St. Esteve que en otros ayuntamientos limítrofes?
¿Limítrofes? Baje un poco el nivel de vocabulario que, como bien sabrá, en Catalunya tenemos que aprender castellano en la clandestinidad. ¿El impuesto de circulación decía? Carísimo, pues de alguna forma tenemos que cubrir los gastos de los múltiples coches quemados en cada pacífica manifestación a favor del derecho a decidir.
- ¿Cómo se llevan a cabo las sesiones municipales para debatir asuntos en su república digital?
Nos reunimos, a menudo, en un grupo que tenemos en Facebook. Aunque para asuntos más serios hablamos por Whatsapp.
Asuntos ordinarios
- ¿Cómo adjudican ustedes el contrato de recogida de basuras? ¿Quién controla el buen hacer de esa empresa?
Usamos una aplicación móvil llamada Basurapp, funciona de la siguiente manera: usted, desde su teléfono inteligente, contrata el servicio con solo apretar un botón. Ellos, mediante geolocalización, se dirigen rápidamente a su domicilio con un contenedor enorme en forma de canasta de baloncesto. Solo tiene que preocuparse de lanzar la basura por la ventana con la suficiente puntería y ellos se encargan del resto.
- ¿Existen problemas de alcantarillado y cloacas en St. Esteve?
¡Qué va! Funcionan a la perfección y el pueblo ya ha aprendido a convivir con esos simpáticos ratoncillos de metro y medio. Ah, las otras cloacas… bueno, Villarejo tiene grabaciones de algunos concejales hablando en euskera en la intimidad pero poco más.
- ¿A qué hora encienden y apagan las farolas?
El farolero pasa a encenderlas a las 17:14 (es que nos gustan los simbolismos) y las apaga cuando empiezan a levantarse los madrugadores, cerca de las 11.
- ¿Hay administración de lotería? ¿Qué número será el ganador del Gordo este año?
Claro que la hay, pero no vendemos la lotería de navidad del Estado, vendemos la Grossa de Cap d’Any (“la gorda de cabeza de año” en castellano). ¿El número ganador? Aún no lo hemos elegido pero estamos entre el 696.969 y el 155.155.
- ¿Se ha dado el caso de que hayan querido detener a alguien en su pueblo y la policía no lo haya encontrado?
Múltiples operativos antiterroristas de la Guardia Civil han venido a detener a las abuelas de nuestros CDRs pero todos se han perdido por el camino y no se ha vuelto a saber de ellos.
- ¿Tienen ustedes himno y bandera?
Nuestro himno, la canción de cumpleaños feliz del Super3. Se trata del club infantil más grande del mundo (ideal para adoctrinar a los niños). El caso de nuestra bandera es un poco peculiar. Es una bandera “open source”, de modo que todo el mundo puede dibujarla a su gusto y esta se actualiza cuando nuestro campanario toca las 12 de la noche. En estos momentos ondea un gigante pene en el ayuntamiento (como ve, ni siquiera aquí nos libramos del heteropatriarcado falocéntrico) pero ayer era un bonito Piolín con tricornio.
- ¿Se imagina usted tener una monarquía digital a semejanza de su república digital? ¿Sería el monarca también digital?
Habría una remota posibilidad de que existiera dicha institución en la red, pero hay que tener en cuenta que, para crear un virus de tal magnitud, primero habrían de ser creados elefantes digitales, yates capaces de navegar por internet, grandes lujos virtuales y tantos caprichos innecesarios como sus majestades desearan.
A decir verdad, un monarca digital tendría sus ventajas. Para empezar, quizás mediante unos cuantos anuncios, la nueva monarquía digital podría autofinanciarse y dejar de trabajar a tiempo completo como ha hecho hasta el momento. Además, el discurso de Navidad del Rey se colgaría en YouTube y enseguida seria borrado por contenido inadecuado, así que nos lo ahorraríamos gustosamente. Y cuando nos cansemos de verles hacer el bufón pues nada, les pasamos el antivirus y ya está.
- ¿Cómo cuelgan ustedes medallas? ¿Tienen un hijo predilecto?
Pues en el cuello, como todo el mundo. Pero pocos son capaces de aguantar un yunque por medalla, que somos catalanes, no vascos joder. Tenemos hija predilecta, nuestra exalcaldesa Anna Gabriel, que ahora está en el exilio.
- Y, por el contrario, ¿han declarado a alguien persona non grata?
Por supuesto. Al Rey, a Rajoy, a Marichalar (a este incluso intentamos matarlo pinchándole adrenalina en los pulgares) y al Señor Burns de los Simpsons.
- ¿Qué hacen ustedes cuando se les mueren los ciudadanos? ¿Los entierran, los incineran o los echan al mar?
Los enviamos a Madrid con una enorme catapulta y que se encarguen ellos del muerto.
- ¿En qué moneda pagan ustedes los porros?
En Bitcoins, por supueso. Cada porro son 0.002 bitcoins.
- ¿Cómo reprimen las manifestaciones de protesta sus policías?
¡A cabezazos! Es que los policías locales son cabras, así nos ahorramos el gasto en porras, escudos, cascos, etc. Aunque el gasto en hierba sigue siendo el mismo.
Relaciones con otros estados digitales
- ¿Han entablado relaciones diplomáticas con el reino de Tabarnia?
Nos declararon la guerra. Nosotros les amenazamos con secuestrarle a su presidente Albert Boadella. Ojo por ojo.
- ¿Qué requisitos se necesitan cumplir para ser embajador de St. Esteve?
Hablar muchos idiomas, tener don de gentes y trabajar poco.
- ¿Hay ciudadanos empadronados en su república que suelen pasar sus vacaciones en paraísos fiscales con cierta asiduidad?
A menudo van a Andorra, por su proximidad geográfica, pero los gustos son variados.
- Si tienen visita de altos cargos de otras repúblicas, ¿cómo los reciben ustedes?
Con confeti y porros.
- ¿Qué animales están en peligro de extinción en St. Esteve?
Los fachas.
Pregunta íntima
- ¿Cuál es el plato típico de St. Esteve y cómo se come?
La botifarra de setas. Se come con las manos y la boca bien abierta, igual que los calçots.
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