Iñaki Errazkin & Catalina de Erauso | Entrevista a Boro
Boro es un periodista que trabaja para la plataforma informativa alternativa La Haine, entre otros medios. La fiscalía pide varios años de cárcel por cubrir un acontecimiento noticiable, de hecho, una manifestación delante del Congreso de los Diputados.
¿Cómo se empezó a investigar el Caso Araña? ¿Fue de oficio?
La primera condena a una tuitera por “enaltecimiento” en redes data de febrero de 2014, en ella la Audiencia Nacional le impuso una condena a la tuitera Loba Roja. Apenas 2 meses después comienza la primera fase de la Operación Araña, ordenada por el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional. Se suceden 4 fases de la Operación en la que en total se practican unas 76 detenciones, habiendo contabilizado hasta ahora 5 absoluciones, algún caso archivado y decenas de condenas. Fruto de estas operaciones el pasado mes de noviembre ingresa en prisión Alfredo Remírez, convirtiéndose en el primer tuitero preso del Estado español.
El Código Penal es un elenco de delitos gravísimos, pero ¿tiene la impresión de que los delitos que se investigan de oficio no son los más graves?
En el caso concreto de la Operación Araña es curioso como ninguna de esas 76 personas detenidas pertenece a grupos de derecha o ultraderecha. Todas las personas detenidas son de izquierda, anarquistas, comunistas, independentistas… Es una operación dirigida contra las ideas antifascistas.
En cambio, vemos cómo numerosos grupos de ultraderecha pueden tranquilamente amenazar por las redes sociales, en algunos casos hasta poniendo fotos o datos sensibles de las personas a las que amenazan y acosan. En la mayoría de los casos este tipo de hechos no están siendo investigados y cuando hay alguna denuncia lo normal es que sea archivada. Da la impresión de que muchas veces no se trata del delito que se cometa, sino de quién lo cometa.
Usted asegura que es víctima de un montaje policial en lo relativo a las penas que pide para usted la fiscalía en el Caso Araña y más recientemente con la acción de Rodea el Congreso. ¿Quiere esto decir que la Policía ha fabricado pruebas que el Tribunal ha dado por buenas? ¿No aceptó el tribunal las pruebas que usted aportó?
En cuanto a la Operación Araña, es difícil imaginar mayor montaje policial y judicial. Cogen unas publicaciones realizadas descontextualizadas en las redes sociales y que, en muchos de los casos, ni siquiera son realizadas por la persona acusada, sino que son compartidas o retuiteadas desde otras cuentas y, con todo eso, deciden que lo que estas haciendo es “enaltecimiento” o “humillación a las víctimas”. Todo esto conduce a una indefensión absoluta. A mí en concreto, varias de las publicaciones por las que me acusaban era carteles de la organización Herrira que, en el momento de publicarse, era una organización perfectamente legal, ya que todavía no se había llevado a cabo la operación policial que acabó con su ilegalización. Pero, pese a aportar estos argumentos en el juicio, no fueron tenidos en cuenta. Es una condena puramente política.
Respecto al caso de “Jaque a la monarquía” es el típico montaje policial que tantas veces hemos visto en el transcurso de numerosas movilizaciones. La Policía lleva a cabo injustificadas agresiones y después acusa a las personas agredidas de “atentado” o “lesiones” para así justificar su acción. Además, en todos estos casos basta solo la palabra de un policía como prueba para condenar activistas. Lo vemos a diario en montones de casos sobre distintas movilizaciones, huelgas generales, etc… En principio, los vídeos aportados por la defensa han sido admitidos, aunque hasta que llegue el juicio no lo sabremos seguro.
¿Cree que la Policía fabrica pruebas motu proprio o hay alguien que ordena a la Policía fabricar pruebas para condenar a determinadas personas? Esto sería muy grave en un estado de derecho de la Unión Europea, ¿no le parece?
Creo que las dos cosas se dan. En muchas ocasiones es la propia policía la que tiene carta blanca para reprimir y luego acusar a las victimas de su brutalidad. Pero otras veces, las órdenes vienen de las brigadas de información, que persiguen a personas concretas por su militancia, por participar en determinados movimientos, por su influencia social… La Operación Araña es un buen ejemplo de ello. Muchas de las personas detenidas no lo eran tanto por lo que pusieron en twitter, sino por su pertenencia a organizaciones pro-presos, a distintos colectivos de carácter independentista, comunista, anarquista, o en algunos casos simplemente por cartearse con presos.
¿Qué explicación tiene que se investiguen ciertos tuits, se condene a sus autores y que esas investigaciones y condenas tengan amplio eco en cierta prensa y esa misma prensa oculte o lave los exabruptos de Jiménez Losantos?
La explicación es que vivimos en un estado con una fuerte herencia franquista, y eso es algo que se refleja en todos los niveles del estado y sus instituciones. Teniendo policías, fiscales y jueces de derechas, en muchos casos fuertemente vinculados a la herencia franquista, es lógico que no se van a poner a perseguir a sus compañeros. En cambio, están alerta ante cualquier opinión de personas de ideas antifascistas.
¿Qué se le pasa por la cabeza cuando “periodistas” como Jiménez Losantos, Inda o Rojo son condenados reiteradamente por infamias y los periódicos de los que son directores no van a la quiebra? ¿Cómo cree que pagan las condenas millonarias?
En muchos casos, les compensa mentir, porque ganan más dinero (o más interese políticos) difamando que lo que luego tienen que pagar si se demuestra que efectivamente calumniaron sobre algún tema o persona. A ellos nunca les pedirán 6 años de cárcel por cubrir una información. En eso pueden estar muy tranquilos.
¿Qué le pasa por la cabeza cuando ve que el Departamento de Justicia de EEUU argumenta que exhibir fotos de presos vascos se circunscribe dentro de lo que se denomina “libertad de expresión” para así rechazar un requerimiento de la Audiencia Nacional de desvelar la identidad del propietario del servidor http://www.kaskagorri.org según ha informado NAIZ?
Pues, parece mentira que tenga que venir alguien que me produce tan poca confianza como el Departamento de Justicia de EEUU a decir una obviedad tan grande. Que simplemente exhibir el rostro de una persona pueda ser tomado como “enaltecimiento” es un absurdo. ¿No tienen derecho sus familiares, amigos, etc… a recordarle? ¿Su propia cara se convierte en algo proscrito? ¿Es delito su rostro? Es un gran absurdo, y es curioso que, hasta un país con innumerables ataques a las libertades democráticas y a los derechos humanos, como EEUU, sea capaz de verlo, y aquí ni siquiera se lo planteen.
Y algunas más sobre medios alternativos: ¿Cómo definiría a FALSIMEDIA?
Es la maquinaria de mentir y de sostener al régimen imperante actualmente en la que se han convertido la mayoría de los medios de comunicación de masas. Ponen por delante los intereses políticos a la veracidad y a la honestidad. Y además tratan la información como una mercancía, donde lo prioritario es la ganancia económica o política, quedando en segundo plano la veracidad. Son los encargados de ir creando nuevos enemigos para que grandes sectores aborregados de la población tengan a quien señalar y satanizar mientras los gobernantes discretamente nos van saqueando. Ellos deciden qué temas son importantes y cuáles han de ser silenciados.
¿Qué papel juegan actualmente los medios llamados alternativos en la sociedad? ¿Son realmente determinantes?
Los medios “alternativos” (no me termina de convencer el termino) son en realidad herramientas puestas en marcha muchas veces por activistas o por gente de su entorno ideológico para tratar de romper el bloqueo mediático impuesto por Falsimedia. Y aunque por lo general son medios con mucho menos presupuesto menos medios técnicos, sí que tienen un público que año tras año ha ido creciendo, y en algunas coyunturas políticas especiales si que han llegado a ser determinantes. En periodos donde el bloqueo de falsimedia es absoluto sobre determinados hechos o coyunturas, muchas veces son los medios anticapitalistas los únicos que han arrojado un poco de luz frente al apagón mediático.
¿Qué futuro augura a los medios alternativos?
Por un lado, nos encontramos ante un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión (y en el caso del estado español, yo añadiría también contra la libertad ideológica) que hace peligrar muchos de estos proyectos o que les aboca a tener que informar “amordazados”. Pero también es cierto que en los últimos 20 años estos medios han ido creciendo y multiplicándose, que cada vez hay más gente que trabaja en ellos de una manera profesional, con informaciones y formatos de una calidad que poco tiene que envidiar a la de los mass-media, y que fruto de todo este recorrido, del trabajo hecho, de los encuentros entre participantes en distintos medios, etc… cada vez hay más calidad y cada vez se llega a más gente. Todo esto nos da muchas opciones para seguir creciendo.
¿Cree que la sociedad civil está dispuesta a costear otro tipo de información distinta de FALSIMEDIA?
En cuanto al tema de “costear”, está claro que los medios “alternativos” no podemos competir económicamente con los grandes medios. Y dado que los servidores de internet, las cámaras, los desplazamientos, distintos servicios que usamos, etc… cuestan dinero, es importante ver vías de financiación para estos proyectos. Y es algo difícil porque la mayoría del público lo que ve es que falsimedia le da montones de contenidos de forma gratuita, y sólo la gente más concienciada de la necesidad de fortalecer nuestras propias herramientas de información, da un paso adelante colaborando con su financiación.
En el caso de La Haine, hemos funcionado durante años financiándonos mediante campañas puntuales de recogidas de fondos, venta de materiales (chapas, camisetas, etc.), alguna fiesta o concierto… Con trabajo voluntario, recopilando lo mínimo para el pago del servidor, y algunos gastos mínimos (y muchas veces costeando nosotros mismos desplazamientos, o gastos varios) hemos podido salir adelante. Claro está que todo esto cambio cuando el estado decidió ponernos en su punta de mira represiva. En los últimos años, fruto de esta persecución hemos tenido que ver la forma de aumentar este presupuesto, que se ha multiplicado por 10 (o más). Otra forma de atacar un medio de comunicación es ahogarlo económicamente.
¿Cómo es la vida de un periodista alternativo?
Evidentemente aquí también depende mucho de los medios y presupuesto que tengas, no es lo mismo un medio que se puede permitir el tener a varias personas liberadas o una redacción física, que el que no puede. Obviamente si no tienes esos medios ni te puedes permitir tener a una o varias personas liberadas, tendrás que compaginarlo con lo que hagas para buscarte la vida.
A parte de eso, hay montones de tareas que atender, controlar los correos, estar presentes en las redes sociales, cuidar las comunicaciones y los contactos con otros colectivos, movimientos, etc, estar continuamente buscando temas sobre los que escribir, personas o colectivos a los que entrevistar, mirando las distintas movilizaciones en tu entorno más cercano para acudir a cubrirlas, o en algunos casos desplazarnos allá a donde no tenemos gente ante distintas coyunturas o movilizaciones importantes.
¿Cree que debería crearse una agencia profesional de noticias que opere en clave de periodismo alternativo?
Sería muy interesante explorar distintas fórmulas para poder crear una estructura grande que pudiera hacerle frente informativamente a la maquinaria de mentir del capitalismo. Tenemos gente muy formada, que utiliza medios profesionales y que ha ido ganando experiencia en los últimos años, acompañada por el boom de las nuevas tecnologías. No estamos sostenidos por grandes fortunas como Falsimedia, pero con nuestro trabajo de hormiga y con conciencia, cada vez vamos teniendo más voz. Si aunáramos todo ese trabajo en una misma estructura daríamos sin duda un gran paso hacia adelante.
Si desea ver más artículos de Iñaki Errazkin, pinche AQUÍ
Si desea leer más artículos de Catalina de Erauso, pinche AQUÍ