Catalina de Erauso | Entrevista a Guillermo Martorell
Guillermo Martorell es un criminólogo canario que ha trabajado en diferentes ámbitos, también en el de protección de menores. Vive desde hace algunos años en Euskal Herria.
¿Qué es un criminólogo?
- ¿Qué trabajo hace un criminólogo?
En teoría debería detectar y describir la criminalidad, bien sea como fenómeno individual, bien sea como fenómeno grupal para poder identificar los factores que inician, controlan o mantienen la misma con el objeto de buscar herramientas y mecanismos que controlen o reduzcan la misma. Ahora, hay que matizar la existencia de una “criminalidad” que es un constructo social del Estado para legitimar su poder y abuso de la fuerza. Uno de los trabajos de un criminólogo debería ser descriminalizar conductas que son tan legítimas como necesarias. Sacar una urna a la calle no debería ser objeto de estudio de un criminólogo. Reprimir ese hecho sí.
- ¿Qué ámbitos de la ciencia abarca la criminología?
Es por naturaleza multidisciplinar. Yo en Las Palmas tenía que estudiar Derecho Penal, Procesal, Civil, Medicina Legal Y Forense, Psiquiatría, Psiquiatría Criminal, Psicología, Psicología Criminal, Sociología Criminal, Victimología, Métodos y Técnicas de Investigación Social, y todo lo relacionado con la Criminalística (Balística, Identificación Criminal, Dactiloscopia, etc.).
- ¿Quiénes son sus clientes?
En el ámbito privado lo que más abunda son personas que requieren de informes periciales para ser usados en el ámbito judicial, aunque en el Estado español no hay “cultura” de ese tipo de informes, aunque tampoco hay “cultura” judicial…el algodón no engaña. En el ámbito público, está más asociado a su integración en Equipos Técnicos asociados a menores en situación de riesgo o en prisiones. También existen criminólogos en Oficinas de Atención a las Víctimas del Delito. Existe otro ámbito al que denomino morboso, folclórico y festivo, asociados a los medios de comunicación que usan a criminólogos para vender amarillismo.
El crimen a nivel mundial
- Si dejamos aparte las zonas con conflictos bélicos, ¿qué países registran mayores índices de criminalidad y cuáles son los que disfrutan de menor criminalidad?
Esta pregunta la pongo en la nevera. Parto de una premisa: los índices de criminalidad están asociados a estadísticas policiales y judiciales. No recogen delitos no investigados o no denunciados, con lo que nos queda una cifra oscura de la criminalidad que desvirtúa la realidad. Para tener una información objetiva, estas estadísticas deberían implementarse con lo que denomina como técnicas de sustitución, estas son las encuestas de victimización y los informes de autodenuncia.
A pesar de eso, voy a dar dos apuntes de la criminalidad, que se asocia a los modelos económicos y de Estado. Los países de economía neoliberal superan, de forma casi infinita, a los países de economía más social o socialista en sus índices de criminalidad, tanto en su volumen como en su estructura. Así nos podemos encontrar con el binomio México – USA frente al binomio Islandia – Cuba.
- ¿Existe un tipo de crimen que se da más en determinados países? Concentrémonos en los crímenes de asesinato, tráfico de drogas, tráfico de órganos.
La respuesta está íntimamente ligada a la anterior. Teniendo como referencia las estadísticas oficiales, y con los sesgos a lo que ello conlleva, México se lleva la palma.
- ¿Qué se puede decir del crimen de trata de personas, violación y pederastia?
Simboliza el fascismo en estado puro. Creo que es algo que supera a la Criminología o a la Psicología. Está asociado a las relaciones sociales de poder y a la existencia de un paradigma global que se llama patriarcado. Las víctimas de estos crímenes son en su inmensa mayoría mujeres y existe dentro las mismas un porcentaje altísimo de mujeres niñas. Es un triángulo que se alimenta. La mujer es concebida como un objeto para satisfacer los antojos de una oligarquía que sólo quiere cubrir sus caprichos sexuales. La mujer, la niña, el niño es una mercancía que su poder económico o físico se puede permitir. Es un ensañamiento, un abuso de poder, una apología del esclavismo y la infamia, es algo que se ha alimentado durante siglos por obra gracia de la dominación del patriarcado
Los crímenes contra la humanidad
- Aunque no lo parezca, los crímenes de lesa humanidad también son crímenes. La Guerra de Vietnam fue un crimen así. ¿Por qué no se ha juzgado nunca a los USA por ese crimen habiendo como hay una legislación internacional que permitiría su enjuiciamiento?¿De qué se vale el agresor?
Decía un aforismo francés que el Derecho Civil se hizo para que los ricos pudieran robar a los pobres, y que el Derecho Penal se hizo para que los pobres no pudieran robar a los ricos. Los “ojos de perro azul”, como cantaba Rubén Blades, son los ricos del mundo y estos se valen de su arsenal nuclear para hacer del mundo su cortijo: imperialismo a la plancha
- El robo de bebés a parejas disidentes es otro clásico del crimen organizado perpetrado por instituciones del estado. ¿Con qué obstáculos se encuentran las parejas víctimas de este robo a nivel mundial?
Son delitos en los que el cooperante necesario es, de forma directa o indirecta, el Estado. Esto implica la activación de todos los mecanismos necesarios para que el robo sea invisible: manipulación de actas de nacimiento, adulteración de registros civiles, actas hospitalarias, sería casi un “crimen perfecto”, de eso deriva la dificultad de su investigación.
- Hitler invadió Polonia y Alemania fue juzgada por ello. ¿Los USA con algunos compinches invadieron Iraq o Afganistán? ¿Por qué no han sido juzgados?
Porque tienen el mayor arsenal nuclear del mundo y el respaldo inestimable de la banca que gobierna el mundo
Los crímenes más atroces
- Los abusos sexuales a menores son los crímenes que mayor rechazo ocasionan en todas las culturas. ¿Por qué siguen los crímenes de Alcasser impunes en un estado de derecho del primer mundo? ¿Cuál es el perfil psicológico del cómplice de un crimen de esa índole?
De los crímenes de Alcasser poco puedo decir. Lo que sí se es que existió un vínculo con tramas asociadas a la desaparición del Nani, la persona que conozco que mejor informada está sobre ese tema es Ahoztar Zelaieta, criminólogo y periodista de Egin, Ardi Beltza y Kale Gorria. Recomiendo una entrevista a él sobre tramas policiales.
En cuanto al perfil psicológico del cómplice no creo que exista un arquetipo único. Nos podemos encontrar con el padre de familia “modélico”, dotado de excelentes habilidades sociales y cognitivas que esconde una filia a un determinado estereotipo sexual y que una vez consumado “su placer” actúe modulado por un trastorno del control de los impulsos que tenga como resultado la muerte de su estereotipo. Otro perfil puede ser el del cocainómano adicto al sexo que pierde los papeles. Hay que ser muy prudente con los perfiles. Lo que es evidente es que en el caso de Alcasser, los perfiles apuntan a personas con capacidad de organización y grandes recursos. Esto apunta a implicación de clase media–alta en estos hechos.
- La violación grupal es un crimen que salta a los titulares no solo en la India. A pesar de la condena de 9 años y del rechazo social en España, los miembros de La Manada están libres. ¿Qué tipo de personalidad es El Prenda? ¿Y los otros?
Van todos en un mismo paquete. La manada es un producto socio genético del patriarcado y del franquismo sociológico. Para ellos la mujer es un objeto, una mercancía de la cual se pueden apropiar a su libre antojo. Esta visión cognitiva grupal no es producto de un día, ni de unas copas, ni de unas rayas, ni de la sensación de impunidad que les da el sentirse amparados por una placa. Esta personalidad grupal nace del aprendizaje, de su desarrollo en un entorno específico donde el machismo está culturalmente legitimado y arraigado, son los hijos del patriarcado bendecido por la Iglesia, son los hijos de una sociedad donde la mujer carecía de derechos civiles y debía respeto y sumisión al hombre, son los hijos de los que reían los chistes machistas y homófobos de Arévalo y Pajares. Son los eternos machos alfas ibéricos que siguen pensando que la mujer es su cortijo.
- Ante crímenes de violencia de género, ¿cómo actúan los agresores en juicio para ganarse al juez e incitarle a sentenciar in dubio pro reo?
Existen dos estrategias fundamentales. Una de ellas es ponerse la piel de cordero; para ello emplean un lenguaje amable y asertivo, entierran cualquier átomo de agresividad en su discurso y enfatizan su “eterno” amor hacia su pareja, y que nunca haría daño a “la madre de sus hijos” y que si este se hubiera producido habría sido por una pérdida de control asociada a cualquier tipo de drogas.
La otra estrategia consiste en culpabilizar a la víctima, denigrar su estilo de vida, buscar la trasposición de roles haciendo ver que su conducta era de defensa, que no era un ataque, e intentar buscar una confrontación a sabiendas que la vulnerabilidad emocional de la víctima puede provocar que esta cometa fallos en su testimonio que apunten a una veracidad dudosa del mismo.
Los grandes delitos perpetrados por los “encorbatados”
- ¿Cómo se entiende en clave criminalística en rechazo unánime de la ciudadanía a episodios de corrupción pero su casi nula implicación en actos para que los corruptos devuelvan el dinero robado?
La respuesta no viene dada en clave criminalística. La explicación está asociada más a la victimología. Para esta existen varías tipologías de víctimas: una de ellas son las denominadas invisibles. Esto es debido a que son intangibles, a que no existe una imagen mental de las mismas, esta se difumina. Al no percibir como directa la victimización asociada a la corrupción, la respuesta ante la misma es menos intensa. En primera instancia, es un rechazo, en segunda instancia un “yo ya he cumplido rechazando”; si en las cuentas corrientes de la ciudadanía se descontara de forma directa el coste de la corrupción estoy convencido que Moncloa estaría en llamas hace mucho tiempo.
- Si los alcaldes de municipios medianos se asignan sueldos cercanos al sueldo del presidente del gobierno, ¿no se está dignificando el expolio? ¿Son actuaciones criminales a pesar de ser legales?
Antes comentaba que una de las funciones de un criminólogo debería ser descriminalizar conductas las cuales, según la legislación vigente, son delitos. La criminología también tiene por objeto de estudio las conductas “desviadas” de la norma y aquellas proclives a ser delictivas. No sólo son criminales, son el crimen perfecto que no verás en las películas de cine negro. Las leyes también son criminógenas, y en Españita, como dice mi compadre Willy Toledo, son extremadamente criminógenas a favor del poder, faltaría más.
- ¿Cómo hay que interpretar en clave criminalística el “no me consta”, “esa no era mi función”, “no sé nada sobre el tema”, “no sabía lo que firmaba”, “estaba enamorada” pero el susodicho quiere conservar lo robado?
Es una manera de decir que “estoy implicada por activa y por pasiva, pero como podrás entender no me da la real gana de decírtelo”, la interpretación está por encima de cualquier disciplina, basta con ver el lenguaje corporal para descubrir la mentira.
- Los que hacen alguna fechoría cuentan con que no los pillarán. ¿Se sienten superiores los profesionales que se dedican al crimen?
Hay de todo. Hay gente muy profesional y otra que no lo es tanto. Te cuento una pequeña historia. Trabajé con menores en un Centro Cerrado en Canarias, había un pibe, como decimos allí, cuyo nombre cambiaré que vivía en una zona marginal de Las Palmas. Jonay era nuestro hombre, hacía de todo, trapicheos y pequeños robos. Un día lo pillaron, estaba escrito, se había desplazado al sur de la isla con la intención de robar en unos apartamentos. Entró en uno y su botín era un guacamayo que escondió en un saco con la intención de venderlo. Cuando fue a venderlo y abrió el saco el guacamayo había muerto asfixiado, acto seguido lo detuvo la policía, la cual le informó que había entrado a robar en el apartamento de un Juez. “Pero Jonay, ¿no te das cuenta que esto no es lo tuyo?, le decía muchas veces. Al final Jonay acabó siendo un magnífico mecánico. Hay de todo
La judicatura ante los crímenes
- La misión de la justicia es perseguir el crimen. ¿Se puede perseguir el crimen sin energía criminal? ¿Cómo la canalizan jueces como Llarena, Lamela, Alba, Ángela Murillo?
No solo se puede, también se hace. El Estado cuando ve que sus cimientos se tambalean usa a sus peones para criminalizar aquello que le amenaza y que no está tipificado en ninguno de sus códigos. Creo que el caso de los chavales de Altsasu es el ejemplo perfecto. Riña en un bar; no hay más. La tipifican como Terrorismo de Estado. La defensa aporta pruebas que demuestran montaje policial, no son admitidas. La Fiscalía basa su acusación en algunos elementos subjetivos (es gravísimo) del dolo penal. La juez que juzga está casada con un guardia civil y ha sido condecorada por la benemérita. Prisión preventiva y dispersión para los acusados. Posteriormente condena desproporcionada sin pruebas. La juez es ascendida al Tribunal Supremo. No es Venezuela, es España
- Explíquenos en clave criminal lo ocurrido con el fiscal Navajas después del famoso informe Navajas.
Te lo diré de forma muy breve: matar al mensajero y criminalizar al disidente, un acto más de la guerra sucia.
- Los jueces se pueden equivocar o pueden prevaricar. ¿Cómo funciona el caso de blanqueo de jueces? ¿Se está blanqueando la imagen de Garzón o Grande Marlaska?
Algunos de equivocan y prevarican de forma sincronizada, en una armonía perfecta.
Garzón fue el padre de “todo es ETA”, fue el Juez que cerró (de la mano de Aznar y Atutxa) Egin, Egin Irratia y Ardi Beltza, fue el juez que encarceló a Pepe Rei. Al final el Supremo constató que todo lo que hizo era mentira, y que prevaricó por otras historias.
España ha sido condenada varias veces por el Tribunal de Estrasburgo por no investigar la tortura, en seis ocasiones estaba detrás, y delante, Grande Marlaska. En su época era el niño bonito del PP, ahora es ministro con el PSOE. No es que se blanquee, es que se hace apología de la tortura y de la guerra sucia.
La percepción del crimen
- ¿Cómo se explica en clave criminal que seamos capaces de solidarizarnos con una abuela a la que le roban el bolso persiguiendo al ladrón y no hagamos lo mismo con los que nos roban miles de millones a plena luz del día?
Antes hablaba de algo parecido. La abuela es una víctima tangible, visible, con la cual podemos empatizar fácilmente. Las víctimas de las eléctricas son percibidas como intangibles e invisibles, son indirectas, y eso refuerza el rol criminógeno de las mismas.
- Lucio Urtubía es en términos jurídicos un ladrón. ¿Por qué se solidariza mucha gente con él?
Porque lo de Lucio está por encima de lo jurídico, de lo criminológico, de lo divino, de lo místico y de lo humano. Lucio es poesía social y sensibilidad, es una sinfonía de solidaridad, Lucio simboliza la justicia social y popular.
- ¿Qué pasa en la mente de una persona que ha expoliado lo público a lo grande y en un momento determinado decide tirar de la manta?
Se tira de la manta por la fustración que nace al verse rota la invulnerabilidad de la que sentía dueña. Lo siguiente es la venganza, esta se modula por la sensación de ser traicionada, a pesar de todos los servicios prestados. De forma paralela surge el miedo, miedo a pisar un talego donde no sabes moverte y eres vulnerable. El objetivo es no entrar como sea, o estar allí el menor tiempo posible.
La tolerancia ante el crimen
- Dicen que Urdangarín está en la cárcel, que Blesa se suicidó, que Rita Barberá se murió. En vista de algún que otro resucitado en el estado español como Paesa, ¿se rige la ciudadanía española por el “muerto el perro se acabó la rabia” y olvida la exigencia de la devolución de lo expoliado de la que todavía disfrutan los ladrones o sus herederos?
No tengo ninguna duda. Por desgracia exista una apatía y sumisión crónica que actúa como factor favorecedor de la criminalidad de cuello blanco. Esto no es casual si hacemos un análisis sociopolítico de la ciudadanía. Existe un fuerte bloque que cimienta un edificio de tres vértices (PP – PSOE – Cs) que conforma una mayoría social significativa. Este edificio navega en el mismo paradigma (Régimen del 78) el cual significa como cosas normales ciertas conductas criminales. Al final todos quieren, si pueden, pillar parte del pastel. Ese edificio triangular padece aluminosis.
- Si en una sociedad, la gente contrata a un albañil en negro o se informa de cómo defraudar a Hacienda, ve cómo alguien ocasiona un accidente por imprudencia o con dolo no denunciándolo o se lleva a casa cosas que ha encontrado en la calle después de que alguien haya reventado una luna y no las deposita en “objetos perdidos”, ¿qué nos indican estos comportamientos sobre la tolerancia ante el crimen?
Está relacionado con lo anterior, que seguimos al amparo del Régimen del 78 y que vivimos en una sociedad criminógena e insolidaria, todo ello alimentado desde el 39. A ellos les dejamos las migajas para nosotros seguir con lo nuestro, es el espíritu.
- ¿A qué conclusión tenemos que llegar cuando recordamos que en Rentería hace algunos años los miembros de las FSE arrasaron el pueblo y sustrajeron objetos de los escaparates de las tiendas yendo vestidos de uniforme?
Pues que el franquismo sociológico hizo bien sus deberes, y que para que exista un cambio radical del modelo de Estado que hace que esto sea posible hay que sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos, del Parlamento, del Senado, de la Justicia, de las FSE, de Moncloa y de Zarzuela.
Pregunta íntima
- ¿Cómo se debe interpretar en clave criminal que la policía no lleve números de identificación bien visibles en la espalda a pesar de estar obligados por ley a hacerlo?
Se favorece la impunidad y la “licencia para matar”, se garantiza el abuso de la fuerza y se refuerza el rol del Estado Victimario.
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