Colectivo Ecofeminista Las Garbancitas.- El 8 de marzo de 2017, organizaciones feministas de 40 países convocamos un Paro Internacional para visibilizar la violencia contra las mujeres violadas y asesinadas en guerra o por cualquier hombre que las considere objeto de su propiedad.
Mujeres repudiadas por sus maridos y familia al priorizarse la afrenta al honor familiar de un embarazo extramarital sobre el horror que han vivido. Mujeres desalojadas de sus viviendas con sus hijos y/o hijas por no poder pagar la hipoteca o el alquiler. Mujeres discriminadas y despedidas de sus empleos porque, aunque cobran menos que los varones, éstos no asumen las tareas que implican las responsabilidades familiares. Mujeres enfermas porque sacrifican su salud y alimentación a la de las personas que cuidan. La violencia machista tiene muchas caras.
Las mujeres -51% de la población- realizan trabajos de menor cualificación y remuneración que los hombres. Se ocupan mayoritariamente de las tareas domésticas, cuidando a personas dependientes y a hombres que no cuidan. Sobre esta actividad -invisible para la Contabilidad Nacional- se despliega la Economía de Mercado, regida por la reproducción ampliada del capital que genera desigualdad, pobreza, contaminación, guerras por el control de recursos naturales, hambre y enfermedades alimentarias, emigración, muertes y violencia contra las mujeres.
Las políticas de ajuste destruyen servicios sociales, cargando más trabajo de cuidados sobre la espalda de las mujeres -sobre todo de las procedentes de países empobrecidos- y desplazan la riqueza generada por los trabajadores, hombres y mujeres, hacia los beneficios de bancos y multinacionales, creando pobreza y exclusión.
Las multinacionales agroalimentarias producen alimentos en base a transgénicos y agrotóxicos que contaminan la tierra, el agua y nuestros cuerpos, destruyen la fertilidad, la biodiversidad, la economía campesina y la vida digna en el campo. Esta alimentación poco nutritiva, muy procesada y cargada de grasas, azúcares y proteína animal es la responsable de epidemias alimentarias (obesidad, cáncer, cardiopatías y enfermedades autoinmunes), lo que aumenta la medicalización, el número de personas dependientes y la consiguiente carga de su cuidado sobre las mujeres.
Impedir la violencia machista incluye impedir sus causas: DEBEMOS debilitar la competitividad, la desigualdad, la violencia, la alimentación enfermante, las vidas medicalizadas y ES INDISPENSABLE aumentar la cooperación, la igualdad, el respeto, la alimentación saludable agroecológica y la vida digna.
Llamamos a comprar alimentos frescos, agroecológicos, fundamentalmente vegetales de temporada y de cercanía, procedentes de economía campesina, fomentando la reducción de la alimentación procesada, viajada, basada en el sufrimiento animal, cargada de agrotóxicos, azúcares, grasas y cereales refinados.
Este Paro Internacional de Mujeres muestra la emergencia de parar los feminicidios que crecen en todas partes, marca las diferencias entre las mujeres y los hombres que nos consideran inferiores, poniendo el foco en la violencia que se ejerce sobre l@s pobres (mayoritariamente mujeres), su falta de derechos y de autonomía. El antecedente de esta huelga se produjo el 19 de octubre pasado, cuando el movimiento feminista argentino convocó una huelga nacional contra los feminicidios “Si mi vida no vale, produzcan sin mí”, a raíz del asesinato de Lucía Pérez, adolescente de 16 años violada y asesinada brutalmente en Mar de Plata. La huelga fue apoyada por el movimiento feminista en otros países del centro y sur del continente, España y Francia.
El miércoles 8 de marzo de 2017 el movimiento internacional de mujeres reclama a los estados:
- prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista.
- desmantelar las redes de complicidad policial, judicial y política que hacen posible la trata de personas para la explotación sexual.
- sancionar leyes que garanticen el derecho a al aborto legal, seguro y gratuito por libre decisión de las mujeres.
- estados laicos.
- a igual trabajo, igual salario.
- reconocimiento del trabajo reproductivo y de cuidados y reparto equitativo entre hombres y mujeres.
- reparación de la violencia institucional sobre personas del colectivo LGTB adoptando leyes que garanticen acceso a educación, salud y trabajo.
- paridad en participación y representación política.
El Colectivo Ecofeminista Las Garbancitas se suma a la convocatoria
#NosotrasParamosMadrid
#Juntas y fuertes, Feministas siempre.
“Si mi vida no vale, produzcan sin mí”
“Ni una menos. Vivas nos queremos”
El miércoles 8 de marzo de 12 a 12:30 h. realizaremos un paro en La Garbancita Ecológica, explicando las razones y cómo potenciar la igualdad hombres/mujeres en las tareas de cuidados. Animamos a que los varones participen en la compra agroecológica este 8 de marzo como inicio de un pacto de reparto equitativo de las tareas de cuidados. A las 19 horas acudiremos a la manifestación de Cibeles a Plaza España.
Manifiesto del Colectivo Ecofeminista Las Garbancitas