Javier Gutiérrez Arellano.- En este artículo yo vengo a hablarles de una realidad social de un lado del mundo que quizá requiera un momento de reflexión. Se comenta mucho de un líder que es nazi, sin embargo, es mejor que exploremos qué es el nazismo de manera adecuada, quizá no tan profunda, y si es beneficioso para situar a el temperamento de este nuevo presidente de México.
Según medios de investigación de bancos, han reportado sobre la propuesta principal de la campaña del presidente Donald Trump, referente al muro, de la asignación de recursos para su construcción. Pero vamos a empezar con la complejidad de este problema: el punto medular es que en 2008 hubo índices de deportación muy altos, llegando a 248.000 en ese año.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3013509/ Incluso se puede enriquecer con la experiencia de quien suscribe el presente artículo en un momento cercano.
México es el cuarto exportador de petróleo a Estados Unidos, con una exportación de 19 millones de barriles, representando 271.500 millones de dólares en lapso estudiado de 2015, un aumento marginal en relación con los 270.200 millones de dólares en el mismo periodo de 2014.
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/01/06/1067230 que obliga y ha obligado a alzas de precios en gasolinas que en los últimos meses se ha generado un alza de veinte por ciento en el precio de la gasolina en cifras cerradas.
http://www.animalpolitico.com/2016/12/precio-gasolina-aumento-2017/
Sobreproducción de materias primas provenientes de un país como el mexicano, que no ha sido capaz de obtener ni de crear un equilibrio de su balanza comercial de precios que, como han manifestado informes del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática citados por otros medios informativos de este país, ha habido una reducción en exportaciones de un 6,7 % anual. Por lo que solamente se está situando en un déficit de 155 millones de dólares, esto solo en exportaciones.
http://www.milenio.com/negocios/peor-balanza-comercial-anos_0_727127288.html
Por lo que no hay argumentos ni remotamente válidos para que el señor Donald Trump exprese mentiras como un aprovechamiento de México en una relación económica con el país que ha impuesto su idioma como lengua comercial en el mundo occidental, e incluso algunos países del mundo árabe para poder comunicarse con gente no árabe, hablan o al menos hacen su mejor esfuerzo por hablar inglés.
También estamos hablando de un país, y a la par de un señor presidente cuya nación que ha impuesto una economía sumamente bélica, en donde miles de mexicanos van a morir a guerras alistándose en el ejército, con la promesa de que al volver serán residentes legales por el simple y mero hecho de haber servido a un país come hombres. Los devora en guerras que devuelve hombres mutilados con pocas oportunidades de reinsertarse socialmente o mentalmente insanos.
Lo anteriormente dicho, nos servirá para dar un panorama sobre los migrantes que no se alistan en el ejército, sino que llegan procedentes de México al vecino país del norte para trabajar, cosa que los gringos le han llamado “el sueño americano”, aunque no existe. Con reformas migratorias poco favorables, con persecuciones para personas con un estatus migratorio ilegal. Sin contar que la entrada ilegal al país de las barras y las estrellas es un crimen de cárcel.
Cabe también mencionar, pues es importante, que el mismo Donald Trump ha hecho que se desmantelen las ciudades santuarios que protegen a los migrantes mexicanos mayormente, pues cabe mencionar que en el boletín de visas incluso de los Estados Unidos se menciona a México como la primera minoría de la población estadounidense, fuerza que trabaja en el campo sembrando naranja, manzana, entre otros productos que el yanqui come.
Sumando a lo anterior, el hecho de que el migrante tiene que contribuir al Departamento del Tesoro de aquel país, aun cuando no es ni siquiera una persona existente en los registros de la ciudadanía de los Estados Unidos, requiere decirse que no hay una historia, ni una sola que sea de éxito, de un migrante que se haya enriquecido de la manera en que lo ha hecho por años el ahora presidente de las barras y las estrellas.
También es importante resaltar que no hay ningún auto que fuera mexicano de manufactura y diseño en este territorio, sin contar que existe la marca automotriz de nombre Mastreta que no vende ningún modelo en México ni en ningún lado. México se ha mantenido en el más grande maquillador de autos de todas las marcas automotrices existentes como Ford, Chrysler, o incluso de aquellas no provenientes del vecino país del norte.
También, se ha convertido en una plaga el mercado de comida chatarra, y es que, como lo establecen medios informativos, en México, cada vez más niños y jóvenes padecen obesidad debido a las campañas mercadológicas de las empresas vendedoras de comida chatarra, la mayoría provenientes del vecino país del norte que tienen un arraigo en suelo mexicano desde hace años. Sin que los Estados Unidos se haga responsable por dicho daño.
Sin tocar todavía el tema legal, en donde se ha provocado, por evangelización de los mismos estadounidenses en manos de la corporación USAID, en el año 2008, en la implementación de un sistema de impartición de justicia que es de origen sajón, implementando su cultura en México en un noventa por ciento, ya no de modo simbólico en una programación de televisión plagada de argumentos ficticios, sino exportando toda su idiosincrasia, incluso su criterio jurídico.
Sin duda, Mr. Trump tiene toda la razón (dicho sea con sarcasmo). México ha sacado muchísimo provecho económico de su nación, los pobrecitos asesinos e indefensos acaparadores de recursos, sobre todo los mexicanos, así como de todo el mundo se ha visto vorazmente depredado por los inmigrantes, se ha visto en desventaja por el país mexicano, ¡Claro! ¡Pobre Trump! ¡Ser racista significa estar expuesto ante el mundo!
Concluiré este reporte con estas frases de sarcasmo puro: ¡Pobre Trump! ¡Tan cerca de México y tan lejos de Dios! ¿Qué será de ellos sin quien los defienda de los mexicanos acaparadores? ¿De aquellos que pretenden implantar sus marcas comerciales dentro de Estados Unidos? ¡¿La corte internacional penal qué dirá si México le obliga a los pobrecitos Estados Unidos a invadir otro país cuando ellos no quieren?! ¡Caray!
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