Hoy, jueves 5 de mayo de 2016, a las 19.30 horas, en el Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo, se va a cometer un acto indigno en el que van a participar varias personalidades regionales con el presidente de Castilla – La Mancha a la cabeza.
Se trata de la entrega del Premio Internacional Rey Abdullah Bin Abdulaziz de Traducción a la Escuela de Traductores de Toledo. Este premio fue creado por la dictadura saudí el 9 de octubre de 2006 y tiene una cuantía de 750.000 riales saudíes (equivalentes a 200.000 dólares estadounidenses) para cada categoría.
Junto a Emiliano García-Page estarán presentes, entre otros, el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado; el vicealcalde, José María González Cabezas; y el príncipe de Arabia Saudí Abdulaziz Bin Abdullah Bin Abdulaziz, que concluirán la vergonzosa ceremonia compartiendo una cena de gala.
Arabia Saudí es una de las dictaduras más sanguinarias del planeta en las que los derechos humanos se vulneran a diario. Uno de los documentos de WikiLeaks hecho público el año pasado decía literalmente que «el Reino de Arabia Saudita es una dictadura hereditaria que bordea el golfo Pérsico. A pesar de que los derechos humanos no son respetados, Arabia Saudita sigue siendo un aliado principal en Oriente Medio de Estados Unidos y el Reino Unido, en gran parte, debido a sus reservas de petróleo sin rival a nivel mundial».
Julian Assange, fundador de WikiLeaks afirmó que los documentos «destapan a una dictadura cada vez más errática y secreta que no sólo ha celebrado este año (2015) su centésima decapitación, sino que también se ha convertido en una amenaza para sus vecinos».
Esta tarde, el máximo representante del PSOE en la comunidad de Castilla – La Mancha y el rector magnífico de la Universidad castellano manchega van a legitimar con su presencia al ministro de Asuntos Exteriores de esa dictadura y a la dictadura criminal saudí propiamente dicha.
No sabemos si durante la entrega del jugoso premio sonará la música de Ennio Morricone.