Igor Meltxor.- El grupo parlamentario del PNV ha incorporado a Aitor Urrutia Oianguren (en la fotografía) como nuevo parlamentario ‘jeltzale’, en sustitución de María Eugenia Arrizabalaga, que ha pasado a ser portavoz de EAJ-PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Aitor Urrutia (Eskoriatza, 1973) ha sido concejal en el Ayuntamiento de Eskoriatza durante las dos últimas legislaturas (2007-2014) y ha sido apoderado por Gipuzkoa en la Asamblea Nacional de EAJ-PNV.
Hagamos un poco de memoria en lo que respecta a la gestión de Aitor Urrutia en el municipio de Eskoriatza…
La gestión de la residencia de Eskoriatza, eje del juicio por despido a su ex director
En el juicio celebrado el 5.10.2010 en el Juzgado de lo Social nº 1 de Eibar se vio algo más que la demanda por despido improcedente interpuesta por el ex administrador de la residencia de ancianos de Eskoriatza contra el patronato de la entidad. Aitor Urrutia Oianguren pretendió hacer creer que era un simple empleado, algo que no logró a la vista de los testimonios ofrecidos por diferentes testigos, entre ellos de la propia Diputación guipuzcoana.
La vista en el Juzgado de Eibar no es sino el colofón a varios meses de convulsión en Eskoriatza, al conocerse de las irregularidades detectadas en la gestión de su residencia para personas mayores por parte de Urrutia Oianguren. Han sido de tal magnitud lo descubierto sobre la grave situación económica del centro que, el 29 de setiembre, el Pleno municipal acordó «no someter a pactos o negociaciones» la demanda interpuesta por el ex director del Hospital Asilo Nuestra Señora de las Mercedes. La proposición del alcalde, el independentista Pedro Lasagabaster, fue apoyada por los cuatro ediles del equipo de gobierno y los tres de Elizateak, PSE y EA, absteniéndose dos corporativos de H1! y PNV.
Según Lasagabaster, en una reunión del patronato celebrada en mayo, el ex director, en calidad de vicepresidente de la fundación, reconoció su responsabilidad en la grave situación económica de la entidad, que luego negó al ser despedido y plantear la demanda por despido improcedente. Entre las acusaciones se encuentra la de que Urrutia Oianguren no llevó la contabilidad de la residencia desde 2006, lo que ha obligado a contratar a un tercero.
Todo el escándalo estalló cuando la empresa que presta servicios de personal auxiliar y de limpieza en el centro acudió al Ayuntamiento para informar de que el administrador-director había acumulado una importante deuda con la firma. Los representantes municipales trasladaron la denuncia a la junta del patronato y al propio afectado, que, según recuerdan en el Consistorio, reconoció la existencia de la deuda y la ocultación por su parte de la misma.
Además, Urrutia informó de que se había gastado prácticamente todo el dinero que se reservaba para la reforma de la residencia, unos 300.000 euros, según el ya ex director. Tras contratar a un auditor externo, y a pesar de que el despedido hablaba de balances positivos, se demostró que se acumulaban pérdidas de 100.000 euros en 2007 y en torno a 300.000 euros para 2008 y 2009. En 2006 las pérdidas de 60.000 euros se compensaron con donaciones de hasta 280.000. Para mayo de 2010, cuando estalló el escándalo, la tesorería estaba prácticamente agotada.
Tras analizar la contabilidad, se confirmó que entre abril de 2009 y mayo de 2010 las deudas contraídas alcanzaron, como mínimo, unos 390.000 euros. Asimismo, se destapó que Urrutia no presentaba la solicitud mensual de ayudas a la Diputación desde diciembre de 2009 y que tampoco cumplió con su obligación de actualizar el Catálogo de Servicios Residenciales exigido por la institución foral para que el centro pueda cobrar las tarifas máximas por residente concertado y cubrir así los costes actuales del servicio que se presta.
Por iniciativa del Consistorio, en colaboración con las trabajadoras de la residencia y en continuo contacto con Diputación, se ha logrado que la institución foral abone rápidamente las ayudas pendientes -unos 189.000 euros- y se ha conseguido que se actualice en un tiempo récord el catálogo de servicios residenciales.
Una jueza avala el despido del exdirector de la residencia de Eskoriatza
(Noviembre 2010)
El Juzgado de lo Social número 1 de Eibar desestimó en noviembre de 2010, la demanda interpuesta por el ex director del Hospital Nuestra Señora de las Mercedes de Eskoriatza, Aitor Urrutia Oianguren, al entender que su despido estuvo justificado por la dejación de sus funciones, que derivó en una gestión irregular y deudas de hasta 390.000 euros para la residencia de ancianos. Fue el motivo por el que el patronato de la fundación acordó el 25 de junio cesar al ex administrador.
La sentencia no dejaba lugar a dudas y da la razón a la Junta y al propio Ayuntamiento de Eskoriatza, además de que es contundente y ejemplarizante. La jueza consideró que el despido del ex administrador de la residencia de personas mayores se justificaba a la vista de las evidencias, como que de abril de 2009 a mayo de 2010 se contrayese una deuda, como mínimo, de unos 390.000 euros, y que Urrutia Oianguren no hubiera presentado desde diciembre de 2009 la solicitud mensual de ayudas a la Diputación, lo que colocó a la entidad asistencial en una situación extramadamente delicada.
La sentencia señala que ha quedado probado que el ex director no efectuó los trabajos que tenía encomendados y que este hecho constituye «una grave negligencia -desvelan fuentes municipales- que ha privado a la Fundación de contar con los ingresos que debía recibir de la Diputado foral de Gipuzkoa». La jueza establece que este incumplimiento debe estimarse «grave y culpable, y por lo tanto merecedor de la máxima sanción como es el despido acordado por la Junta de Patronos».
Sin motivo político
La titular del Juzgado de lo Social nº 1 de Eibar desecha la línea desarrollada por la representación legal de Aitor Urrutia Oianguren en la vista oral, celebrada el 5 de octubre, en la que esgrimió que el despido, que consideraba improcedente, tuvo su origen en una supuesta «venganza política» de la izquierda abertzale, en el gobierno municipal de Eskoriatza, contra el ex director de la residencia, que es desde mayo de 2007 concejal del PNV y fue su cabeza de lista.
El juicio de octubre de 2010 no fue sino el colofón a varios meses de convulsión en Eskoriatza, al destaparse la gravedad de las irregularidades en la residencia de personas mayores. De tal magnitud fue lo descubierto acerca de la situación económica del centro que el 29 de setiembre, el Pleno municipal acordó «no someter a pactos o negociaciones» la demanda por despido improcedente interpuesta por Urrutia Oianguren. La proposición del alcalde fue respaldada por los cuatro corporativos de la izquierda abertzale y los tres de Elizateak, PSE y EA, absteniéndose dos concejales de H1! y PNV; el demandante no acudió a la sesión, como no lo hacía a otras reuniones desde abril.
Hoy parece que la mala gestión vuelve a tener su recompensa…
Fuente: http://igormeltxor.com/2015/09/21/la-mala-gestion-como-recompensa/