Querido Iñaki:
He apoyado tu candidatura a la alcaldía de Chozas de Canales, y por tanto te debo una explicación (este tipo de explicaciones debidas se suelen dar cuando se dice o hace algo poco grato para el interesado, así que puede resultar extraño que te la deba por el hecho de apoyarte; por lo tanto, te debo también una metaexplicación, como diría un pedante, y acto seguido intentaré saldar ambas deudas).
Como recordarás, en septiembre del año pasado moderé (es un decir), en el CAUM, tu supuesto debate público con Willy Toledo sobre Podemos. Supuesto en más de un sentido, pues además de dedicar buena parte del tiempo a contar vuestras vidas a un público -y un moderador- demasiado pacientes, a la hora de debatir no expusisteis argumentos propiamente dichos, sino que ambos caísteis recurrentemente en lo que los psicólogos denominan “pensamiento desiderativo”, confundiendo la realidad con el deseo de forma análoga a como el explorador perdido en el desierto confunde el espejismo con el oasis. Lo que ambos vinisteis a decir con parecidas palabras fue: “Esto no puede seguir así, y puesto que es necesario y urgente que las cosas cambien, ha de haber una opción de cambio viable, y, por eliminación, esa opción tiene que ser Podemos”. Que, mutatis mutandis, es lo mismo que piensa el explorador perdido un minuto antes de llenarse la boca de arena: “Necesito desesperadamente beber, y puesto que por fin estoy viendo algo que brilla como el agua, tiene que ser agua”.
En una reciente entrevista realizada por Almudena Cantero, y en medio de una retahíla de buenos propósitos sobre cuya honestidad tengo pocas dudas, dices: “Me refugié en la abstención y centré mi activismo social en la libertad de expresión, de opinión y de información a través del periodismo independiente, y no he tenido a quién votar hasta la reciente irrupción de Podemos en el panorama electoral… He optado por apoyar tácticamente a Podemos porque considero que es la única formación política progresista de ámbito estatal que tiene posibilidades reales de poner en jaque al bipartidismo e incluso de gobernar en España y en algunas comunidades autónomas. Sin embargo, no concedo patente de corso a nadie, y habrá que ver cómo evoluciona este nuevo partido”.
¿Realmente crees haber dicho gran cosa al decir “no concedo patente de corso a nadie”? Nadie en su sano juicio concede patente de corso ni a su madre, así que podrías haberte ahorrado la apostilla demagógica, el guiño vergonzante a los que tenemos claro -y lo argumentamos- que Podemos es, en el mejor de los casos, un montaje teatral. Y lo de “la única formación política capaz de poner en jaque al bipartidismo” no te lo crees ni tú.
¿Por qué, entonces, apoyo tu candidatura a la alcaldía de Chozas de Canales? Por la misma razón que apoyo a la CUP o a Sánchez Gordillo como alcalde de Marinaleda: porque creo que a nivel local y coyuntural sí se puede, excepcionalmente, sacarle algún rendimiento político -y sobre todo social- a la farsa electoral. Estoy seguro de que contigo de alcalde las buenas gentes de Chozas vivirían un poco mejor y podrían entrar en el ayuntamiento sin taparse la nariz, y ese objetivo no es nada desdeñable. No es desdeñable, pero por desgracia tampoco es extrapolable: a nivel estatal, apoyar a cualquiera de los partidos que luchan por el poder es, hoy por hoy y visto lo visto, apostar por la permanencia en la OTAN y en la Europa del capital, por la banca privada y la dispersión de los presos políticos, por los privilegios de la Iglesia y la brutalidad policial; es decir, por la continuidad de un Estado terrorista.
La única formación política capaz de poner en jaque al bipartidismo y al sistema que perpetúa, querido Iñaki, es la que surge del poder popular organizado, y tú, como vasco gaditano, comunista y abertzale, lo sabes muy bien. Es un camino largo y difícil, invisible para los medios de comunicación del poder y estrechamente vigilado por sus perros guardianes. No lleva a los platós de televisión ni a los cargos oficiales, pero es el único camino que puede llevar nuestra lucha -la lucha de clases, géneros y especies- a la victoria.
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